El turismo rural sigue batiendo récords en la provincia

Inmaculada López Martínez
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En los siete primeros meses del año, destaca especialmente el aumento de viajeros alojados en julio, que convierte a Guadalajara en la tercera provincia con mayor subida, un 22,2 por ciento respecto al mismo mes de 2023

Las casas rurales con piscina son las que tienen una mayor demanda en época estival. - Foto: Javier Pozo / Archivo

El turismo rural continúa dando alegrías en la provincia de Guadalajara. Sin duda, la pandemia supuso un notable empujón para el sector que mantiene una tendencia alcista en los últimos años tanto en número de viajeros alojados como de pernoctaciones.

Así lo revela la encuesta que elabora el Instituto Nacional de Estadística (INE) y que, entre otras cosas, revela que Guadalajara fue la tercera provincia española que registró un mayor crecimiento de turistas el pasado julio, un mes que suele ser tradicionalmente más  flojo en este ámbito en contraste con la primavera y el otoño, las dos temporadas más fuertes. En concreto, Guadalajara contabilizó 9.165 viajeros el pasado julio frente a los 7.502 del mismo mes de 2023, lo que supone un incremento significativo del 22,2%. Las pernoctaciones también aumentaron aunque en menor medida, pasando de 18.292 en julio de 2023 a 19.222 en julio de 2024 (+5,08%).

A juicio del presidente de la Federación Provincial de Turismo y Hostelería, Juan Luis Pajares, estos datos suponen una «magnífica noticia» ya que, sobre todo, muestran una comportamiento favorable hacia la desestacionalización del turismo rural en la provincia, uno de los grandes retos que arrastra el sector. «La primavera y el otoño siempre han sido las estaciones estrella para el turismo de interior en la provincia. Por eso, ver que los datos poco a poco van mejorando en los meses de verano, incluso también en los de invierno, es muy importante», indica Pajares, quien menciona que otro de los principales desafíos que la hostelería rural de la provincia tiene por delante es mejorar la ocupación los días de diario, ya que todavía se encuentra demasido focalizada en los fines de semana.

A falta de conocer las cifras oficiales de ocupación en agosto –que el INE publicará a finales de septiembre–, Juan Luis Pajares augura que también «serán buenas» para el territorio provincial a tenor de las sensaciones que trasladan los profesionales del sector. «En general, los hosteleros están contentos con los resultados del verano, tal vez desde el 15 de julio hasta la segunda quincena de agosto haya sido el periodo punta», señala el máximo responsable de la Federación de Turismo y Hostelería. 

Por su parte, la presidenta de la Asociación de Turismo Sierra Norte, Isabelle Bancheraud, realiza un análisis más comedido de la estadística del INEy, aunque es cierto que marcan una tendencia favorable, explica que no son extrapolables a todas las comarcas de la geografía provincial. «En la zona de la Sierra Norte, este verano ha sido muy similar al del año pasado, no hemos notado una mejora. Aquellos alojamientos que tienen piscina, trabajan bien y para los que no tienen piscina es una época mucho más floja», explica.

En opinión de  Bancheraud, quien regenta una casa rural en Hiendelencina, el repunte de turistas experimentado el pasado julio en la provincia responde, sobre todo, al «tirón» cada vez mayor que tiene la floración de la lavanda en Brihuega y al empuje de Sigüenza, especialmente significativo este año por los actos conmemorativos del IX Centenario de la Reconquista de Sigüenza. Juan Luis Pajares comparte esta visión y considera que Brihuega y Sigüenza han sido «los dos motores» primordiales del turismo estival, repercutiéndo de manera importante en las cifras de negocio a nivel provincial. «Sigüenza siempre ha sido la joya de la corona  y, este año, de manera especial por el IX Centenario. Y Brihuega tiene el aliciente de la lavanda, pero cada vez se extiende más al resto del año», señala.

Más extranjeros

Sin duda, otro de los aspectos más relevantes que aporta el último estudio del INE es la creciente presencia de turistas extranjeros en Guadalajara en lo que va de año, sobre todo, en julio. Así, la provincia recibió a 497 viajeros de otros países en dicho mes, lo que supone 177 más que en julio de 2023. También creció de manera notable el número de pernoctaciones por parte de los foráneos, pasando 486 en julio de 2023 a 836 en julio de 2024. «El turismo extranjero siempre ha sido una asignatura pendiente para nosotros y llama mucho la atención la gran subida de pernoctaciones que hubo en julio, es algo muy positivo», comenta Juan Luis Pajares, al tiempo que detalla que la inmensa mayoría de turistas extranjeros que llegaron este verano a la provincia fueron de procedencia francesa. «Creemos que las Olimpiadas ha podido influir a la hora de que mucha gente, especialmente los parisinos, hayan preferido salir fuera del país en la previa y durante los Juegos», analiza. 

Y aunque el aumento del turismo rural en la provincia en lo que va de 2024 fue especialmente llamativo en julio, el acumulado del año también ofrece un balance muy favorable. Así las cosas, de enero a julio, Guadalajara registró un total de 49.635 viajeros (47.294 nacionales y 2.341 extranjeros), lo que supone un 23% por encima de lo contabilizado en el mismo periodo de 2023 y un 15,18 respecto a 2022. En cuanto a las pernoctaciones, los primeros siete meses de 2024 dejaron 103.202 (99.807 nacionales y 3.3395 extranjeros), un 3,44% menos que en 2023 pero un 34,43% más que en 2022.  

De cara a la temporada otoñal, las perspectivas son bastante halagüeñas, tal y como confirma Isabelle Bancheraud. «En la Sierra Norte, ya se están moviendo las reservas. Hay bastante demanda, sobre todo, de gente que quiere ir al Hayedo. Todavía es pronto, pero esperamos seguir así», afirma. Por último, esta empresaria rural corrobora que la demanda mayoritaria siguen siendo los fines de semana, por lo que anima a conocer las lindezas de la provincia y la Sierra Norte en particular entre semana cuando se puede disfrutar de la naturaleza y el entorno de una forma «mucho más tranquila».