Cuando apenas quedan 15 días para que concluya la temporada 2024 del espárrago verde en Guadalajara, los productores locales realizan un balance «irregular» de la misma. Así lo explica Adolfo López, agricultor de Torre del Burgo y presidente de la asociación provincial de productores de este cultivo. «La campaña empezó más tarde de lo habitual y el tiempo no ha acompañado, en zonas como el valle del Tajuña los espárragos se helaron un par de veces», señala. La climatología desfavorable ha derivado en un descenso notable de la producción. «Se han cogido pocos kilos respecto a otros años, pero hemos vendido a precios razonables, no ha habido problemas en cuanto a la venta», añade López. El presidente de APAG, Juan José Laso, realiza una valoración muy parecida de la presente campaña esparraguera, que arrancó en torno al 10 de abril y se prolongará, en función de las parcelas, hasta mediados o finales de junio. «Va a ser una campaña corta por las condiciones climáticas, pero estamos obteniendo un espárrago de una altísima calidad y a buenos precios», afirma.
En la actualidad, la provincia cuenta con unas 600 hectáreas de plantaciones de espárrago verde, un cultivo que en los últimos años ha ido a la baja por la problemática que conlleva. «Los condicionantes que se han juntado para que el cultivo del espárrago disminuya son diversos: cada vez es más difícil conseguir mano de obra para la recogida y la legislación es cada vez más estricta; cada temporada baja la producción, supongo que por el cambio climático; y, además, no hay relevo generacional, los productores se hacen mayores y no tenemos gente joven que quiera dedicarse a esto», enumera López.
El presidente de los productores guadalajareños incide en las dificultades que conlleva la tramitación de los temporeros, la mayoría llegados de países de Europa del Este como Bulgaria, como el principal hándicap que acarrea esta actividad. «Es un cultivo muy complicado, por cada hectárea de espárrago necesitas una persona y media o más para llevarla adelante y hay que gestionar toda esa mano de obra, lo que cada vez es más difícil y conlleva más requisitos y llega un momento en que los agricultores se cansan», argumenta.
Temporeros trabajan en la recogida del espárrago verde durante la actual campaña en un parcela ubicada en la localidad de Torre del Burgo. - Foto: Javier PozoEl presidente de APAG confirma que, efectivamente, la gestión de la mano de obra es el aspecto «más complejo» a la hora de producir el espárrago verde porque «requiere muchos condicionantes y regulaciones». Sin embargo, Juan José Laso se muestra optimista con el futuro de este cultivo, sobre todo, tras la consecución de la Identidad Geográfica Protegida (IGP). «Es una alternativa muy viable para ciertas zonas de Guadalajara y creo que lo va a seguir siendo porque hay pocos cultivos que tengan esa rentabilidad», sostiene.
Zona Geográfica
Geográficamente, la zona de producción de la Indicación Geográfica Protegida del espárrago verde de Guadalajara aparece situada en la parte occidental de la provincia y abarca 44 términos municipales (Alarilla, Aldeanueva, Aranzueque, Arbancón, Armuña del Tajuña, Cabanillas, Cañizar, Casas de San Galindo, Centenera, Ciruelas, Cogolludo, Copernal, Chiloeches, Espinosa de Henares, Fontanar, Fuencemillán, Guadalajara, Heras de Ayuso, Hita, Horche, Humanes, Jadraque, Loranca del Tajuña, Lupiana, Málaga del Fresno, Malaguilla, Marchamalo, Membrillera, Miralrío, Mohernando de Henares, Montarrón, Robledillo de Mohernando, Romanones, Taragudo, Tendilla, Torija, Torre del Burgo, Tórtola de Henares, Valdarachas, Valdearenas, Valdegrudas, Villanueva de Argecilla, Yebes y Yunquera).