Un jugador distinto

Diego Izco (SPC)
-

Griezmann, que desea el récord de Platini (nueve goles), el elemento diferencial de Francia

El galo es el jugador estructural del cuadro de Deschamps.

España cambió el paradigma del fútbol alrededor del balón, Francia lo modificó alrededor del músculo. El eterno debate entre la fuerza y la inteligencia, como las guerras de dioses griegos, son eternos e inagotables… aunque siempre hay un 'filósofo' dispuesto a darle cordura al caos: en todo equipo de pequeños genios hace falta un tipo que bregue y siegue el césped, y en todo grupo de bestias de la naturaleza hace falta alguien que sepa cuál es la forma de un balón. Didier Deschamps, entrenador de Francia, lo tiene clarísimo desde hace 10 años: Antoine Griezmann sigue siendo el encargado de ponerle cordura a la exuberancia física del 'neofútbol' galo, en el que un 75 por ciento de descendientes de africanos configuran la selección más potente del planeta. 

Hace años, el mito Carl Lewis rodaba un anuncio de neumáticos con un eslogan paradigmático: «la potencia, sin control, no sirve de nada». Griezmann, a sus 33 años, es el encargado de dar apariencia de control al último tercio del campo francés. De una manera casi alegórica, el 'siete' rojiblanco evita que su selección caiga en el caos cuando toca organizar la ofensiva. O, por decirlo más sencillamente, se encarga de que el ataque no sea «dársela a Mbappé» y punto. 

En Francia, su rol es diferente al de cualquier otro que haya desempeñado en Real Sociedad, Atlético o Barça. Las características físicas de sus compañeros le eximen de los sobresfuerzos y, sobre todo, actúa en una posición más retrasada, donde puede generar el juego: recibe menos de espaldas, con metros y mucho campo por delante, y actúa como el 'falso cinco' que nadie espera. El título de 2018 o la final de 2022 tienen mucho que ver con el truco táctico del 'Principito' sobre el césped: es el único que tiene libertad total para caer a banda, llegar hasta la línea de los pivotes, aparecer por sorpresa en el área… 

El pequeño genio de Maçon tiene clavada la espina de la Eurocopa, sobre todo después de la derrota de 2016: se disputaba en su país, alcanzó la final, marcó seis goles en siete partidos, fue designado 'MVP' del torneo… pero el título se lo llevó Portugal. 'Grizi' tiene la sensación de que es la última oportunidad. Deschamps también. Reino Unido / Irlanda 2028 (y los 37 años que gastará) parecen una cita ya imposible para conquistar el continente. 

De momento, el corto plazo: es el cuarto máximo goleador de la historia de Francia, con 44 dianas, solo superado por las 57 de Giroud, las 51 de Henry y las 46 de un Mbappé que todavía tiene 25 años y destrozará todos los registros. Sin embargo, ahora tiene un récord a tiro: ser el futbolista galo con más tantos en fases finales de la Eurocopa. Actualmente acumula siete y se encuentra a dos de Michel Platini. Organizar, marcar, ordenar, evitar el caos:un poco de todo. Deschamps sabe que necesita un Griezmann en forma (aunque no haya terminado precisamente bien el curso con el Atlético de Madrid) para que Francia se eleve por encima de todas como la gran favorita al título.