A lo largo de la entrevista la presidenta de la Asociación de Guías Oficiales de Turismo de Castilla-La Mancha, María del Valle Vicente, fue señalando con el dedo una por una todas aquellas prácticas que incurren en competencia desleal con su profesión y que quieren regular. Pero para ello requieren del apoyo y la colaboración de la administración, tanto local como autonómica.
El turismo rural está potenciándose cada vez más, pero ¿siguen siendo las ciudades el destino prioritario de los turistas o hay un cambio de hábitos?
Posiblemente el modelo va cambiando poco a poco, sí que lo estamos notando con el tiempo más. Pero no hay que olvidar que el turismo cultural es el principal en Castilla-La Mancha, especialmente con las ciudades Patrimonio de la Humanidad como son Toledo y Cuenca.
Al aumentar el número de visitantes pues también aumenta la oferta turística y también crece el turismo rural. Además, estamos acercándonos hacia un turismo sostenible y velando por la 'turismofilia' frente a la 'turismofobia', que se está dando en otras regiones, sobre todo por la masificación en momentos puntuales de las ciudades.
El intrusismo en el oficio del guía turístico es algo que preocupa al sector. Desde las administraciones locales y la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha ya se está trabajando para echar el freno a esta situación, ¿cómo ve las oposiciones que se han celebrado en septiembre para la habilitación del guía turístico?
No son unas oposiciones como tal, son un examen que te habilita para trabajar como guía en Castilla-La Mancha. Es un requisito indispensable el tener una habilitación de cualquier comunidad autónoma para poder trabajar de guía turístico.
El intrusismo es el gran problema al que nos enfrentamos y al que no podemos hacer frente sin la ayuda de la administración pública. Mantuvimos una reunión con la Dirección General de Turismo en el mes de julio precisamente para abordar este tema.
Lo que solicitamos es una mayor labor de inspección para poder detectar y sancionar a todos estos 'piratas' y pseudo-guías que trabajan sin una habilitación y de forma ilegal. Ya no solo eso, en los últimos tiempos hemos visto cómo están haciendo traslado de pasajeros algunos conductores sin licencia de Taxi o VTC en sus vehículos privados y, por lo tanto, están incurriendo también en un conflicto ilegal bastante grave.
Entiendo que las inspecciones son nulas o muy pocas...
Muy pocas, en lo que va de año se han realizado dos o tres y estamos en septiembre.
¿Cómo puede un turista saber o detectar que está contratando un servicio ilegal?
Pues muy fácil, porque todos tenemos que ir identificados con un carnet, que es la habilitación de la comunidad autónoma que te permite trabajar como guía de turismo.
Lo ideal es que cada uno tuviéramos el carnet de la comunidad autónoma en la que estamos trabajando, pero son muchos los compañeros que no tienen el carnet de Castilla-La Mancha porque venimos de más de 12 años sin convocar los exámenes de habilitación.
Entonces hay compañeros que tienen un carnet de Canarias, de Aragón o de Andalucía que les habilita para trabajar aquí, son legales. Entonces lo que hay que buscar es que, al menos, tenga una habilitación.
Al final es una profesión más, nosotros por lo que abogamos, por lo que luchamos y queremos defender es que se vea, se proteja y se regule al guía de turismo como una profesión reglada para la que se necesitan unos conocimientos de todo tipo, ya sean históricos, artísticos, culturales, geográficos, etc., pero también unos conocimientos de idiomas, de cómo manejar a un grupo y dirigirse a ellos.
Entonces, un guía ilegal es un guía que no tiene ningún tipo de habilitación, que no tiene ningún carnet. Y hay muchos.
Muchos de ellos llevan colgada al cuello una acreditación, aunque no sea la oficial...
Sí. Para que te hagas una idea, tenemos a uno de los intrusos o de los piratas que vienen casi todos los días, por ejemplo, a Toledo desde Madrid que lleva colgado un carnet de Airbnb.
Como si esta compañía fuera un organismo o entidad que puede otorgar una habilitación para ser guía. Es como llevar un carnet o la tarjeta del Mercadona.
La proliferación de los pisos turísticos está trayendo consecuencias para vecinos y el sector hotelero, ¿está provocando problemas a los guías, más allá del caso que comentaba?
No creo que en este caso sea un problema. Es un caso aislado de dos chicos que son de Madrid y traen colgado eso del cuello como podrían traer colgada la tarjeta del bono bus, por ejemplo.
El verano es una de las estaciones por excelencia para el turismo nacional. A menudo se ven a los turistas y a los guías refugiándose del calor buscando cualquier resquicio de sombra, ¿tiene el gremio convenios para prevenir las altas temperaturas?
No, de ningún modo. Ojalá. Tenemos que tener en cuenta que somos ciudades de interior, el verano es el momento por excelencia para las vacaciones con destino en la costa. El sol y playa. De hecho, en agosto el turismo baja en Toledo considerablemente.
El caso, no tenemos ningún tipo de acuerdo ni de convenio para tratar las altas temperaturas. Intentamos hacer lo mejor por los visitantes y por nosotros mismos. Los días que hace mucho calor intentamos buscar las calles con sombra, de meternos en los museos o los monumentos y de darles los mejores consejos a los turistas: que beban agua y se protejan del sol.
Hablando de los guías piratas o el transporte de pasajeros ilegales, ¿qué pedís a las administraciones? ¿Cómo queréis frenarlo?
Por labor de inspección. Que a cualquiera que se vea por la calle guiando a un grupo o explicándoles algo, pues que pueda haber una labor de inspección por parte de la dirección general de Turismo y por parte de la Policía Local, con quien mantenemos una muy buena relación. Cuando llamamos para denunciar un posible intruso, en la medida de lo posible, nos ayudan y atienden para tomarle los datos y levantar el acta de denuncia correspondiente.
¿Importa más la cantidad o la calidad de turistas?
El número de turistas está creciendo a nivel nacional, regional y local. Pero sí que quizá una de las reivindicaciones que hacemos, es que se reduzca el número de personas por grupos para ofrecer una mayor calidad en el servicio.
Actualmente, según el decreto que regula la actividad del guía de turismo está en 50 personas y pensamos que son grupos muy numerosos. Reduciéndolos mejoraríamos la calidad del servicio y no se colapsarían las calles estrechas. Otra de las reivindicaciones, muy en línea con esto, es la prohibición del uso de los altavoces y los megáfonos que tanto molestan a los vecinos y al resto de viandantes y visitantes.
Los free tours, ¿legales o ilegales?
Otra reivindicación que viene de muchos años es la prohibición del free tour. No porque el guía que esté haciendo el free tour sea ilegal. Es un guía habilitado, está dentro de la legalidad. Nosotros contra lo que protestamos es un modelo de negocio totalmente al margen de la legalidad por aquello de qué están cobrando y cómo lo están cobrando.
Nosotros que somos autónomos competir contra alguien que hace un servicio, supuestamente, gratis es imposible. Que ya sabemos todos que no es gratis, porque al final te van a pedir la voluntad.
Parece como si estuvieses yendo a misa, después de la homilía pasan el cestillo…
Exactamente. Es como si un peluquero, un abogado o un médico presta sus servicios gratis y al final, depende de cómo has hecho tu trabajo el cliente te da una cosa u otra. Pues no. Esta es mi tarifa, es la que tengo establecida y si aceptas mis condiciones entonces obtienes el servicio.
¿Qué retos tiene el sector para este final de año y el comienzo del nuevo curso?
Seguir trabajando y luchando por todo lo que hemos hablado: controlar el tema del intrusismo, reducir el número de personas en los grupos, prohibir el free tour y el uso de los megáfonos, que el número de turistas siga creciendo, pero de una manera controlada, y ofreciendo una calidad de servicios.
También colaboramos con Policía Nacional con el tema de los carteristas. Siempre buscamos la mejora del destino y la oferta cultural y turista para que el viajero, de la mano de un guía, se vaya contento. Al final somos los embajadores y el recuerdo del destino.
¿Influye en el visitante el miedo al carterista a la hora de contratar un guía turístico?
No sé si influye o no, pero está claro que alguien que vaya con un guía pues se siente un poco más seguro porque sabe que va de la mano de una persona local y que conoce las calles.