El Gobierno regional, a través de la Consejería de Desarrollo Sostenible, tiene prevista la restauración de 449 hectáreas de la provincia de Guadalajara que se han visto afectadas en los años precedentes por incendios forestales, concretamente en el periodo comprendido entre los años 2000 y 2022.
Estas actuaciones se realizarán a través de la empresa pública Geacam y contarán con una inversión superior a los 1,1 millones de euros, enmarcadas en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia que se desarrollará hasta el 31 de diciembre de 2025.
En concreto, se actuarán en zonas de monte de los municipios de Escamilla, Pareja, Monasterio, Ciruelos del Pinar, Mazarete, Riba de Saelices, Ablanque, Checa, Chequilla y Tortuero.
Los objetivos principales para dichas zonas a restaurar son los siguientes:
- Evitar la pérdida de suelo, disminuyendo así la erosión.
- Potenciar especies climácicas de alto valor ecológico de encinares, quejigares y alcornocales, todas ellas bajo la protección de la Directiva Hábitat.
- Densificación de quercíneas.
- Evitar la aparición de fitófagos.
- Reforestaciones en zonas del Alto Tajo donde no se ha podido conseguir la regeneración natural.
En el total de la región, se va a actuará en 1.819 hectáreas, con una inversión total de más de 3,7 millones de euros. "Son actuaciones que están planificadas y programadas y cuya ejecución comenzará a corto plazo", según ha señalado el delegado de la Junta en Guadalajara, José Luis Escudero.
Para el delegado, "la ejecución de todas estas restauraciones supondrá un gran avance para conseguir la adecuación y mejora de estos territorios afectados por incendios forestales y convertirlas así en superficies más resilientes y mejor adaptadas al cambio climático".
Esta gran inversión se une a los trabajos que también está llevando a cabo la Dirección General de Medio Natural y Biodiversidad del Gobierno de Castilla-La Mancha con la financiación del Feader y que tiene prevista la ejecución de más de 4 millones de euros hasta finales de 2025 dentro de este marco de restauración de zonas afectadas por incendios forestales.
Campaña de incendios: un 93% menos de zonas afectadas en Guadalajara
La superficie forestal afectada por incendios forestales durante los diez primeros meses de 2023 se ha reducido un 93% con respecto al mismo periodo del pasado año. Así, de las 4.123 hectáreas de 2022 se ha pasado a las 262 de este año.
En total, en ese periodo se han registrado 142 siniestros, de los cuales 7 de ellos se han clasificado como incendios, lo que supone que el 95% por ciento de esos siniestros se han apagado en fase de conato (135). En 2022, durante ese mismo periodo, se registraron en la provincia de Guadalajara 218 siniestros, 40 de ellos catalogados como incendios forestales.
"En estos casos, la rápida actuación de nuestros servicios de prevención y extinción de siniestros resulta fundamental y, a la postre, ha permitido que la mayoría, hasta un 95%, se hayan controlado en fase de conato y haya permitido que la superficie calcinada se haya reducido notablemente" ha señalado José Luis Escudero. Además, según abunda el delegado, "las lluvias caídas en fechas claves han generado un escenario más propicio para la prevención de incendios".
El incendio de mayor relevancia en Guadalajara en 2023 ha sido el incendio de Ocentejo, que afectó a 222 hectáreas de masa forestal y que se originó el 11 de abril, en el que intervinieron 10 medios aéreos, 36 medios terrestres y 220 efectivos.
En el global regional, el presupuesto de la campaña de prevención y extinción de incendios del Plan Infocam es de 95,7 millones de euros, 55,2 de ellos destinados a la prevención. El dispositivo del Plan INFOCAM está activo los 365 días del año tanto en labores de extinción como en labores de prevención, realizando trabajos silvícolas preventivos y actuando en otras emergencias en el medio natural con profesionalidad.
De hecho, cada año se realiza una media de más de 11.000 hectáreas de esos trabajos selvícolas y tareas preventivas en Castilla-La Mancha, que también son estrategias pasivas en la contención de los incendios forestales y que ayudan a reducir el riesgo de propagación de las llamas.