La iglesia molinesa de San Gil reabre al culto tras su arreglo

Redacción
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Con una misa oficiada por el obispo de la Diócesis de Sigüenza-Guadalajara, monseñor Atilano Rodríguez, quien ha realizado la bendición, dedicación y consagración del nuevo altar mayor

Imágenes de la misa celebrada ayer para la consagración del templo. - Foto: Diputación de Guadalajara

La iglesia de Santa María la Mayor de San Gil, en Molina de Aragón, ha reabierto sus puertas al culto católico con una misa oficiada por el obispo de la Diócesis de Sigüenza-Guadalajara, monseñor Atilano Rodríguez, tras la completa restauración que se ha realizado en su interior, iniciada a finales de noviembre de 2021.

El obispo ha llevado a cabo la bendición, dedicación y consagración del altar mayor, en una ceremonia religiosa a la que han asistido el presidente en funciones de la Diputación de Guadalajara, José Luis Vega, el presidente de las Cortes de Castilla-La Mancha, Pablo Bellido, el alcalde de Molina de Aragón, Francisco Javier Montes, y el delegado de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha en Guadalajara, Eusebio Robles, entre otras autoridades públicas.

Las actuaciones realizadas a lo largo de los veinte meses transcurridos desde que la iglesia de San Gil cerró al culto para la ejecución de las obras, bajo la dirección de la Delegación Diocesana de Patrimonio, han permitido una mejora de la accesibilidad del templo, la instalación de un nuevo sistema de calefacción y climatización, la renovación de toda la carpintería, el acondicionamiento y ampliación de los espacios litúrgicos y la restauración de distintos elementos artísticos del culto religioso. Además, en agosto de este año se iniciarán trabajos de restauración del Retablo Mayor del templo, con un presupuesto de 45.613 €, que serán financiados íntegramente por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.

Imágenes de la misa celebrada ayer para la consagración del templo.Imágenes de la misa celebrada ayer para la consagración del templo. - Foto: Diputación de Guadalajara

Todo ello ha supuesto una inversión de 941.375,74 €, en cuya financiación han colaborado el Obispado, la Diputación de Guadalajara, el Ayuntamiento de Molina de Aragón, la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y la parroquia de San Gil y sus fieles.

En el caso de la Diputación de Guadalajara, la colaboración económica se inició en 2022 con una aportación de 150.000 €, añadidos de forma específica al convenio anual con el Obispado para restauración de iglesias de la provincia, y se completó en abril de 2023 con la firma de un nuevo convenio, en el que también entró a participar la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, por el que la Institución Provincial aportaba 450.000 € más para continuar con trabajos de rehabilitación en la iglesia de San Gil y también en la catedral de Sigüenza.

Historia de la principal iglesia de Molina de Aragón

Imágenes de la misa celebrada ayer para la consagración del templo.Imágenes de la misa celebrada ayer para la consagración del templo. - Foto: Diputación de Guadalajara

La iglesia de Santa María la Mayor de San Gil es el mayor templo de Molina de Aragón, tanto por dimensiones como por su uso a lo largo de la historia. Durante la ejecución de los trabajos de restauración se han hallado vestigios arqueológicos que atestiguan su edificación sobre una construcción originaria románica.

En esta iglesia, donde los procuradores generales del Común de la Villa y Tierra de Molina de Aragón juraban sus cargos ante el corregidor de la ciudad, se realizó en 1524 un importante aumento de su planta, agrandando las naves y dándole mayor altura. Ya en el siglo XVII, sobre una calzada medieval que recorría el perímetro de la iglesia, se construyó la capilla del Cristo de las Victorias.

En 1811, durante la Guerra de la Independencia, el templo fue saqueado por las tropas francesas y el 9 de septiembre de 1915 el templo fue devastado por un incendio, que provocó el hundimiento de las naves y los techos y la destrucción de todos sus elementos decorativos.

La iglesia de San Gil fue reconstruida y reinaugurada el 29 de septiembre de 1924. Desde 1979, el templo molinés alberga su actual retablo mayor, procedente del desaparecido municipio de El Atance y de estilo renacentista, ejecutado en el siglo XVII por miembros de la Escuela de Sigüenza.