Hace poco más de cinco años, justo en la época más dura de la pandemia del Covid-19, nació la asociación Pueblos con Futuro con el proyecto de ayudar a aquellas familias que tuvieran dificultades para tener un trabajo en la ciudad al medio rural donde podían empezar una nueva vida.
Hoy, la asociación ha hecho balance de su actividad y han dado a conocer que 49 familias se han insertado en el medio rural gracias a su mediación.
Según ha informaba el vicepresidente del colectivo, estos datos se traducen en 207 personas viviendo en los pueblos, de los que 89 son niños y 80 han encontrado un trabajo en estas localidades de la provincia de Guadalajara y otras ocho provincias entre las que está Zaragoza, Teruel, Soria, Cáceres, Madrid o Toledo.
"El proyecto que hemos puesto en marcha es para dar solución a la despoblación y familias que se encuentran atrapadas en las grandes ciudades sin una oportunidad", señalaba Mario González Somoano, quien, además, detallaba que gracias a la llegada de estas personas al medio rural ha sido posible la apertura de siete colegios rurales, 14 bares o restaurantes, tres familias ya han tenido la posibilidad de adquirir su propia vivienda y otras 19 han accedido a su primer coche propio.
La labor que lleva a cabo Pueblos con Futuro es totalmente voluntario. Tal es así que, Mario González Somoano daba detalle de la ayuda que van a prestar en pocas horas a una familia que va a trasladarse desde Madrid al pueblo de Esplegares con la intención de poner en marcha el bar del centro social de esta localidad la próxima semana.
La asociación hace posible su labor por el apoyo que recibe de las administraciones públicas, ayudas de las que han destacado los tres convenios firmados con la Diputación Provincial de Guadalajara, otra más con la Diputación de Toledo, Euro Caja Rural, CaixaBank y, por supuesto, el proyecto desarrollado con el Ministerio para el Reto Demográfico (MITECO), durante dos años y que ha finalizado hace un mes, para la incorporación de familias en otras provncias españolas que ha tenido como resultado 22 núcleos familiares que se han trasladado al medio rural.
El tesorero de este colectivo, José Luis Gallo, ha enfatizado en la idea de que "todo es voluntario y el único ánimo es ayudar a las personas" porque "nos preocupa la despoblación que sigue estando ahí". "Nuestra dedicación es 100% para ayudar a familias a adaptarse a la zona rural y que ese esfuerzo se traduzca en un asentamiento en los pueblos", añadiendo que "llevar a familias con hijos en los pueblos es llevar una vida allí".
En este balance, también se han señalado que diez familias no han continuado con su asentamiento en los pueblos a los que habían decidido ir. Tres de ellas corresponden con familias que vieron desde Ucrania, a las que también se les ayudó, y que han decidido regresar a su país. En otros casos, no ha habido adaptación al medio rural o bien había necesidades superiores, como sanitarias, que han obligado al retorno.
Demanda y dificultades
La actividad de la Asociación Pueblos con Futuro es bastante significativa si tenemos en cuenta que se gestiona a través del trabajo de voluntarios y que se reciben más de un centenar de contactos de manera diaria en el correo electrónico pidiendo información sobre el proyecto.
Para el colectivo, uno de los principales problemas a los que se están enfrentando en la actualidad es la falta de vivienda en el medio rural: "No es fácil encontrar viviendas en pueblos. Ya se está tomando alguna iniciativa para crear una bolsa de vivienda en los pueblos. Sería una buena iniciativa y animamos a la Diputación de Guadalajara a que pueda hacerlo", reconocía Mario González Somoano.
Otra dificultad, según el vicepresidente del colectivo, lo encuentran en la legalidad: "El otro tema que es clave es la ley de extranjería. Para el mundo rural, hay algo que sería muy bueno, unir contrato de trabajo con papeles", estimando que debería hacerse limitado a las zonas rurales, con lo que considera que "conseguiríamos mucho en el medio rural" poniendo como ejemplo lo favorable que fue avanzar con las familias ucranianas a las que se les concedió de manera extraordinaria documentación de manera rápida para acceder a trabajos y convalidar su permiso de circulación.
Por último, González Somoano ha valorado que "lo bueno sería que las familias tuvieran un microcrédito para incorporarse en los pueblos", en muchos casos según ha detallado no más de dos o tres mil euros, que "son cantidades pequeñas que se tienen que tener para ir a un pueblo".
La primera familia que se asentó hace cinco años, en febrero de 2025, por mediación de Pueblos con Futuro lo hizo en la localidad de Pareja. Hoy en día, hay presencia de familias en localidades como Peralveche, Torresilos, Ciruelos del Pinar, Sacedón, Maranchón, Algora, Valdesotos, Caraquiz, Zarzuela de Galve, Valverde de los Arroyos, Atienza, Pastrana, entre otras.