No hay otra empresa en Castilla-La Mancha que maneje las cifras de empleo del Servicio de Salud. Cuenta con una plantilla de 38.000 profesionales. En los últimos nueve años se han convocado oposiciones para 7.660 plazas y traslados para 22.000. Y a pesar de estos datos el director gerente del Sescam, Alberto Jara, sabe que una de las claves para mantener el sistema es seguir teniendo profesionales sanitarios. Por eso tiene su plan para atraer y retener el talento. «Veníamos de una etapa en la que los profesionales se marchaban», comenta, «en los últimos traslados estamos recibiendo profesionales que están pidiendo el traslado de Madrid y Andalucía, cosa que no ocurría antes». 

Jara ha compartido algunos de los retos del Sescam, incluido el de la dotación de profesionales, en un desayuno informativo en Toledo organizado por Executive Forum y patrocinado por las compañías farmacéuticas Abbott y Tekeda. 

Una de las estrategias para atraer talento está en la formación de nuevos profesionales con los MIR. Precisamente una de las áreas que más demanda médicos, pediatras o enfermeros es la Atención Primaria. Jara destaca que «más de 400 profesionales en estos momentos se están formando en Medicina Familiar y Comunitaria y durante tres años seguidos todas las plazas ofertadas han sido ocupadas, cosa que no ha ocurrido en el resto de comunidades».

Además de formarlos, luego les ofrecen un contrato de tres años de duración, algo que solo hace Castilla-La Mancha y Castilla y León. El gerente del Sescam apunta que de los profesionales que completaron su formación el ciclo pasado, el 75 por ciento se quedó en la región.

También Jara cree que ha tenido mucho que ver que en los últimos años se ha recuperado el diálogo con los representantes de estos profesionales y se han mejorado sus condiciones económicas.

Una región que necesita el triple de consultorios. Otro de los retos del Sescam está en la dispersión de la población. Jara comentó que en Castilla-La Mancha se necesitan 65 centros de salud o consultorios por cada 100.000 habitantes. Es el triple que la media del país, que ronda los 25. En la región vecina de Madrid, por ejemplo, solo hacen falta seis. 

La población de Castilla-La Mancha está repartida entre ciudades y zonas rurales y además se va envejeciendo, con las implicaciones que tiene para el sistema. El gerente del Sescam comenta que ahora el 20 por ciento de la población tiene 65 años y que para el 2040 será el 35. También calcula que el 25 por ciento de los pacientes tienen enfermedades crónicas: «Hay que abordar un cambio de concepto de la sanidad por el de la salud, promoviendo hábitos saludables y tomando medidas muy encaminadas a la prevención».