La Comisión Europea ha decidido "parar el reloj" de la investigación abierta sobre la compra de Air Europa por el 'holding' IAG, matriz hispano-británica de Iberia, para dar más tiempo a las partes a responder a la petición de información cursada por Bruselas, que examina si la operación puede tener un impacto negativo en la competencia comunitaria.
La decisión de aplazar sin fecha el proceso fue adelantado a primera hora de este lunes por fuentes de IAG consultadas y confirmado horas más tarde por la propia responsable de Competencia del Ejecutivo comunitario, la vicepresidenta Margrethe Vestager, quien en una rueda de prensa ha explicado que se optó por pausar el cronómetro el pasado viernes, "1 de marzo".
La vicepresidenta comunitaria, además, ha subrayado que su actuación se circunscribe únicamente a las cuestiones que tienen que ver con la cartera de "competencia" y no guardan relación con otros asuntos. De este modo, y en respuesta a preguntas de la prensa, Vestager ha descartado que la decisión tenga que ver con la trama del 'caso Koldo' que se investiga en España por el presunto cobro de comisiones en la compra de mascarillas por un exasesor del que fuera ministro de Turismo durante la pandemia, José Luis Ábalos.
Según recuerdan fuentes comunitarias, Bruselas tiene la opción de pausar una investigación si consideran que las partes no han proporcionado la información oportuna en el plazo establecido, por lo que se suspende la cuenta atrás para dar más tiempo a recabar los datos requeridos. Fuentes de IAG han apuntado la disposición del 'holding' de facilitar "lo antes posible" toda la información solicitada de que disponga.
"La operación permitirá aunar la fuerza de Iberia y Air Europa en España, lo que traerá importantes beneficios para los consumidores, para el 'hub' de Madrid-Barajas y para la competitividad de la economía de nuestro país", destacaron las mismas fuentes.
Una vez que Bruselas reciba la información en cuestión se "reactivará" el cronómetro y se ajustará en consecuencia el plazo legal que tiene la Comisión Europea para tomar una decisión que, en este caso, estaba fijado en el 7 de junio antes de que se "parara el reloj".
El pasado 24 de enero, la Comisión anunció el inicio de una investigación exhaustiva sobre la operación ante las sospechas de que pueda disminuir la competencia en el mercado de los servicios de transporte aéreo de pasajeros en varias rutas nacionales, de corta distancia y de larga distancia tanto dentro como fuera de España.
Un mes después, el pasado 27 de febrero, el grupo IAG presentó una serie de compromisos ('remedies' en la jerga comunitaria) para tratar de salvar las reservas que tiene Bruselas respecto a la fusión de Iberia y Air Europa.
Según la compañía, IAG trabajará para facilitar "lo antes posible" todos los datos solicitados que estén en su poder con la intención de que la Comisión Europea autorice con todas las garantías la compra de la aerolínea.
"La operación permitirá aunar la fuerza de Iberia y Air Europa en España, lo que traerá importantes beneficios para los consumidores, para el hub de Madrid-Barajas y para la competitividad de la economía de nuestro país", destacan fuentes de IAG.