Las transparencias siguen ganando terreno

Carmen Martín (EFE)
-

Desfile de Palomo Spain en la Semana de la Moda de Nueva York en 2023. - Foto: EFE/ Ángel Colmenares

Las transparencias son el hilo conductor de todas las propuestas esta temporada, pero la falda transparente gana terreno y otorga mayor visibilidad a la ropa interior, concretamente a la braga, creando así estilismos sexis y rebeldes como han demostrado artistas como Rosalía, Jennifer Lopez o Rihanna.

"Esta temporada las transparencias muestran su versatilidad y lado más vanguardista", señala a EFE la experta en comunicación de moda Pepa Fernández, que recuerda que firmas como Diesel proponen diseños que muestran estratégicamente partes de cuerpo ofreciendo "frescura y un interesante halo rebelde y cañero".

Hay tendencias que emergen y otras que desaparecen, sin embargo también existen las que cuentan con la habilidad de mantenerse, y entre ellas: las transparencias.

Un tejido que abanderó la actriz y cantante inglesa Jane Birkin (1946-2023) en agosto de 1969 cuando lució en el estreno de la película Slogan junto a Serge Gainsbourg un vestido muy cortito negro transparente, un modelo seductor que dejaba ver su pecho y sus bragas negras.

Tras sus pasos, en los 90, modelos como Kate Moss o Naomi Campbell adoptaron las transparencias como código de nueva elegancia para los vestidos de noche, una propuesta que resultaba tan joven como rebelde.

Con el tiempo, esta moda se ha ido reforzando con propuestas que llevan al límite las transparencias. Basta recordar el diseño que la cantante Rihanna escogió para asistir al desfile de Dior Otoño/Invierno 2022-23, un modelo lencero de encaje negro con el que daba absoluto protagonismo a su embarazo.

Esta temporada, la directora creativa de Dior, Maria Grazhia Chiuri, defiende prendas largas, vestidos y faldas hasta el suelo o a media pierna, a menudo con transparencias o encajes lenceros. Tendencia a la que se unen firmas de moda como Prada, Miu Miu, Givenchy, Simone Rocha, Chanel, Carolina Herrera, Acne Studios, Dominnico o Altuzarra.

La diseñadora inglesa Victoria Beckham también es fan de las transparencias que incluye en trajes de chaquetas, camisas o vestidos, así como faldas de carácter que permiten sacar a escena otra tendencia: la lencería.

Sirven de ejemplo los estilismos audaces y sofisticados que ha lucido Jennifer Lopez. Uno, firmado por Zuhair Murad, para la presentación de la película This is me... now en el Teatro Dolby de Los Ángeles el pasado mes de febrero; y el otro, de Gucci, en la Gala Lacma Art+ Film 2023. En ambos conjuntos la falda era transparente y dejaba intuir su ropa interior.

Antes, actrices como Charlize Theron o Florence Pugh se han atrevido con esta moda a la que se ha sumado con mayor ímpetu la cantante Rosalía que hace unos en Beverly Hills lució camisa blanca de encaje transparente combinada con pantalones de cuero negro, piezas creadas por el español Palomo Spain, quien lo mostraba en sus redes sociales.

Pero esta moda no es nueva, ya la dictó Yves Saint Laurent (1936-2008). "Las modas pasan, el estilo es eterno" era una de las máximas del modisto francés, gran defensor de las transparencias como arma para empoderar a las mujeres.

Con este recurso estilístico, que utilizó durante sus cuarenta años de carrera, cubría, ocultaba y protegía el cuerpo de la mujer. Su objetivo era la sensualidad: las transparencias revelan distintas partes del cuerpo, a veces el pecho, otras el vientre, los hombros, la espalda o incluso las caderas.

Ahora, las transparencias, de una forma más o menos sutil -eso es cuestión de gustos-, ofrecen la absoluta libertad a la mujer de mostrar su cuerpo y su ropa interior. Es una elección.

Una moda que saca músculo tras conquistar también el armario masculino, a juzgar por las camisas que presentó el creativo belga Anthony Vaccarello en su desfile para Saint Laurent Primavera-Verano 2024 o las propuestas que Palomo Spain presentó el pasado septiembre en Nueva York.

Unas creaciones que recuerdan los estilismos de David Bowie o los Rolling Stones. También los estilismos de Harry Styles o Timothée Chalamet.