El Ayuntamiento de Guadalajara acaba de renovar el contrato del programa O2, un programa de intervención educativa con menores expulsados de sus centros educativos y con jóvenes absentistas que cursan Educación Secundaria Obligatoria o Formación Profesional Básica. Este programa se llevará a cabo en el Centro Joven Municipal.
"Después de largos meses de espera y agradeciendo la paciencia de los Centros Educativos que lo estaban esperando, por fin podemos anunciar que el Programa O2 está de nuevo en funcionamiento", ha señalad la concejal de Educación, Begoña García, quien ha explicado que este programa "es una buena herramienta manejada desde Centros Educativos, con el apoyo del Ayuntamiento para combatir el absentismo, o al menos minorar esos casos, y poder conseguir que nuestros jóvenes sean responsables".
El motivo del nombre del programa O2, que comenzó a desarrollarse en Guadalajara hace cuatro años, "es porque es oxígeno, es cambiar de aires, es una segunda oportunidad para estos alumnos conflictivos o absentistas", ha comentado García.
El programa está dirigido a menores que cursen Educación Secundaria Obligatoria o Formación Profesional Básica, matriculados un centro escolar de la ciudad de Guadalajara, que hayan sido expulsados o tengan abierto un protocolo de absentismo, remitidos por los centros que se comprometen a encargarles tareas escolares y con el compromiso de colaboración de padres o tutores.
A estos jóvenes se les remite al Centro Joven, donde educadores especializados les atiende para que realicen las actividades, que van desde el apoyo curricular para hacer las tareas escolares encomendadas, hasta talleres de competencia sociales y cognitivas, charlas de motivación, y otras actividades recreativas y de acompañamiento.
Estas actividades se desarrollarán de lunes a viernes en horario de 8:30 a 14:30h de octubre a junio. "El número máximo de plazas es de 10 para que la intervención sea más efectiva y eficaz", explica la concejal.
La entidad Vasija será la encargada de desarrollar este programa, que es la misma que lo ha llevado a cabo en los últimos cuatro años por lo que existe una continuidad en el proyecto. El plazo del contrato será de dos años con una inversión de 69.000 euros.
"En el protocolo de Absentismo Escolar Municipal se incluye esta acción como una medida de intervención clave para que estos chavales puedan volver al centro educativo", ha destacado García, "pues en muchas ocasiones si no, la expulsión de un alumno conflictivo se convierte en premio, ya que dejan de ir a clase, y encadenan una expulsión detrás de otra, lo que ocasiona una desconexión del sistema educativo que puede llegar a ser fracaso o absentismo escolar sin solución".