Prosigue la polémica en torno a la caldera del CEIP Pedro Sanz Vázquez de la capital. Los reproches públicos mutuos entre Ayuntamiento y Junta de Comunidades por cuestión de competencias y por el propio estado e intervenciones en dicha caldera arrancaban el pasado viernes y, de momento, no cesan. 

Si bien el concejal de Servicios Públicos Municipales, Jesús David García, se refería este mismo martes al último informe técnico elaborado este lunes por Etra, la empresa concesionaria del mantenimiento de los centros educativos de la ciudad, en el que se recogía que "la caldera ha agotado su vida útil y que su uso continuado representa un riesgo tanto para la instalación como para las personas que trabajan y estudian en el edificio"; poco después, el delegado de Educación, Ángel Fernández-Montes, en declaraciones a los periodistas hacía referencia a su actuación de oficio y a los informes realizados por la empresa contratada por ellos.

Esta misma mañana, pasadas las nueve horas, dicho informe era recibido en el correo de la Delegación de la Junta en Guadalajara, y aunque en el momento de realizar declaraciones a los medios el delegado de Educación, Ángel Fernández-Montes, aún no lo había leído, enfadado, se atrevía a pedir la propia dimisión del concejal que asume estas competencias. 

"Si con ese informe que tiene no ha actuado, debería dimitir porque está diciendo que está poniendo en riesgo la vida de un colegio entero, con todo el alumnado y el profesorado dentro. Eso es lo que yo digo. A ve si se atreve a cerrar el colegio", abundaba el titular de Educación. 

"Lo que realmente me preocupa es cómo estarán todos los centros educativos de Guadalajara, pero yo no voy a asumir la competencia que no me corresponde", subrayaba. 

A preguntas también de varios periodistas en torno a si no hubiera sido mejor cambiar la cadera, Fernández-Montes incidía en que la Administración está gestionando recursos públicos y que el informe presentado por ellos, tras actuar de oficio, dice que la caldera "está en su ciclo de vida óptimo", algo totalmente diferente a lo que según García dice en su informe Etra. 

En todo caso, el delegado de Educación restaba credibilidad al mismo teniendo en cuenta, entre otras cosas, la afirmación de la empresa diciendo que en el colegio "huele a monóxido de carbono" cuando precisamente este un gas incoloro e inodoro.

Fernández-Montes asegura también que él ya ha remitido varios requerimientos al Ayuntamiento indicándole que "lo que tiene que hacer es cumplir con la obligación que le corresponde" dado que ellos han asumido la competencia que tienen."Ellos son los responsables de las instalaciones de los colegios", subraya. 

Se pregunta por qué el informe que tienen de la empresa viene sin firma y se pregunta si realmente el Ayuntamiento afirma que hay un riesgo en este colegio y "es conocedor, tenía que coger a sus bomberos y a quien fuera el responsable y clausura el edificio, pues yo no soy responsable", remarca. 

El delegado no quiere ver esto como una polémica política pese a que todas las evidencias lo ponen de manifiesto, y asegura que ellos han asumido sus competencias y actuado conforme a la norma. "Tengo más de un centenar de centros y donde tengo un problema es en Guadalajara", incide tras insistir en que "todos los ayuntamientos reciben fondos públicos estatales para asumir la competencia  que tienen, y por lo tanto, que la ejerzan", remarca enfadado.