Cuando Damir Skomina decretó, con su triple silbido, el cierre de la final de la Champions 18/19, se echó el telón del proyecto de Mauricio Pochettino en el Tottenham. El entrenador argentino aguantó en el cargo unos meses más, pero todo lo que había construido desde el verano de 2014, incluyendo a los 'spurs' dentro del selecto grupo denominado en Inglaterra como 'big six', quedó destruido por sus sucesores. Una suerte de tierra quemada vertebrada por los José Mourinho, NunoEspírito Santo, Antonio Conte o Cristian Stellini. Sin embargo, cuando en la presente 23/24 se atisbó un cambio brusco de rumbo con Ange Postecoglou, ningún aficionado del conjunto del norte de Londres podría haber imaginado que el nuevo inquilino del banquillo llevaría al bloque de la nada más absoluta a la parte alta de laPremier y a mirar de tú a tú a cuadros como City o Arsenal.

El conjunto presidido por Daniel Levy es la única escuadra de la competición inglesa que se mantiene invicta hasta el momento. Solo ha perdido puntos contra sus 'vecinos gunners' en su visita al Emirates Stadium y en la primera jornada ante el Brentford.

Esta espectacular e inesperada racha de resultados delTottenham no ha llegado por casualidad. La elección de Postecoglou, por delante de 'primeras espadas' como Luis Enrique, para ocupar un puesto muy caliente en las últimas campañas se explica desde la querencia dentro del club por materializar una regresión hacia unos axiomas similares a los de Pochettino, aunque salvando las distancias.

El griego es un técnico con templanza, tranquilo y nada incendiario, algo que se aleja sobremanera de los últimos preparadores de los 'spurs'. Además, presenta un estilo de juego muy identificativo que afronta los encuentros desde la posesión de balón, presión elevada e intensa y un gran peso de los laterales.

El natural de Nea Filadelfeia no ha tenido una carrera sencilla. Dio sus primeros pasos en el fútbol australiano, incluida la selección nacional, y acabó recalando en el Yokohama Marinos japonés, desde donde dio el salto al primer nivel europeo con el Celtic. Fueron sus dos buenos años en Glasgow los que llevaron al equipo de Levy a contactar con él para que asumiera el liderazgo de un bloque a la deriva.

Recién llegado al norte de Londres se topó con el 'culebrón Kane', que se solucionó con la salida del inglés al Bayern y la llegada de varios jugadores a petición de Postecoglou que han dado un rendimiento inmediato.

La pareja

 Uno de los recién llegados que no ha presentado ningún problema en su adaptación ha sido James Maddison. El mediapunta salió del Leicester tras el dramático descenso de los 'foxes' y, a las órdenes del técnico griego, está mostrando el mejor nivel de su carrera. Ahora el equipo sí le acompaña en la zona del enganche, desde donde combina perfectamente con un Heung-Min Son que se ha adueñado de la punta del ataque, en un movimiento más 'made in Postegoglou' que está funcionando a las mil maravillas.

Además, dentro del entramado táctico del nuevo míster, Pedro Porro y Destiny Udogie, los dos laterales, han ampliado su gama de recursos y ahora tienen un gran peso en el juego tanto por fuera como por dentro, siendo una pieza más en los cuadrados interiores de los 'spurs'.

Además, Yves Bissouma se ha convertido en la 'piedra angular' del centro del campo, un jugador sin el cual nada tiene sentido en el juego del Tottenham. Es así, con estas piezas, como se explica que el nuevo 'gallito' de la Premier practica un fútbol magistral.