El comisario de Agricultura europeo llegó la semana pasada a España con 68 millones de euros para dar ayudas al campo, 53 para daños por la DANA y 15 por la sequía. El consejero de Agricultura, Luis Martínez Lizán, no da crédito con que Castilla-La Mancha se quede fuera de las ayudas por sequía. "Es una injusticia manifiesta, inmerecida y además insolidaria", declara. Por eso ha manifestado ya su descontento y asegura que así se lo va a hacer saber al ministro Planas. "No pedimos que se le quite nada a nadie, pero sí que jugemos todos en condiciones de igualdad", asevera, "prometo seguir dando la batalla".

El consejero castellanomanchego recuerda que "son ya tres años que el sureste de la región está sufriendo una sequía que adquiere tintes de dramatismo". Martínez Lizán explica que los herbáceos no se han podido cosechar ni para alimentación del ganado. Además las plantaciones de leñosos, como almendros o viñedos, están a punto de perderse. El consejero, que es de la zona, comenta que incluso están viendo pinos de las zonas forestales que se están secando. "Es algo que no habíamos visto nunca", comenta. 

Al margen de esas ayudas que vendrían de Europa y para las que el Ministerio ha sacado fuera a Castilla-La Mancha, al menos la Junta sí está perfilando una línea propia para localidades afectadas del sureste de la región por la falta de precipitaciones. Están ya en la fase de reuniones para concretar los perfiles de las ayudas y garantiza que serán para aquellos profesionales cuyos ingresos dependen del campo.