El cambio climático, detrás de la DANA para 70% de la región

GUILLERMO GÜEMES
-

Según muestra el último barómetro del CIS, un 20% de los ciudadanos considera que este tipo de fenómenos meteorológicos adversos han sucedido «toda la vida»

Redes sociales y televisión, fuentes de información en la DANA - Foto: Rubén Serrallé

La gran mayoría de ciudadanos de Castilla-La Mancha creen que los fenómenos temporales adversos, como el sucedido con las lluvias torrenciales a finales de octubre, están relacionados con el cambio climático. Siete de cada diez castellanomanchegos así lo alegan, mientras que dos de cada diez consideran que son «fenómenos totalmente aislados», según muestra el último barómetro del CIS.

Pese a que casi un 20 por ciento de los ciudadanos creen que son hechos que han sucedido «durante toda la vida», casi un 75 por ciento de la población ve una posibilidad «de que vuelva a ocurrir un suceso similar» dentro de dos o tres años. Además, el 64,3 por ciento de los castellanomanchegos dice estar «muy preocupado» o «bastante preocupado» por la posibilidad de que vuelva a ocurrir un suceso de estas dimensiones y verse afectado. En el otro lado, el 34 por ciento dice estar «poco preocupado» o «nada preocupado».

Sobre quiénes deben tomar medidas contra el cambio climático el cuatro de cada diez ciudadanos cree que deben ser todas las administraciones públicas, mientras que tres de cada diez espera que sea el Gobierno central y una de cada diez los gobiernos de las comunidades autónomas.

La información fue esencial y una de las reclamaciones más fervientes de la sociedad ante el desastre de la gota fría, tanto en la región como en la Comunidad Valenciana. Los ciudadanos de Castilla-La Mancha se mantuvieron informados a través de las redes sociales y la televisión, según muestra el último barómetro del CIS.

Hay que destacar que el 71,3 por ciento de los castellanomanchegos aseguraron durante la entrevista haberse informado «mucho» o «bastante» acerca de las inundaciones producidas en Castilla-La Mancha y la Comunidad Valenciana. Mientras que el 22,4 por ciento reveló haberse informado «muy poco» sobre este problema.