El vino de Horche volverá a centrar toda la atención el próximo domingo 28 de abril, con motivo de la XLIII edición de su tradicional concurso. Los bodegueros de Horche con la colaboración del Ayuntamiento, se preparan para acoger uno de los acontecimientos más significativos y particulares de la localidad, que involucra a la mayor parte de su población y atrae a cientos de visitantes.
Entre las novedades que presenta esta nueva edición destaca la participación de la empresa Verbund, que se une a la habitual y larga lista de colaboradores, que contribuyen con sus aportaciones a que este certamen tenga la relevancia que merece.
En cuanto a la programación de actos del día, se mantendrá la estructura tradicional, de forma que a las 11 de la mañana se espera la llegada de las muestras a la Plaza Mayor desde todas las bodegas participantes y tras la presentación del jurado, darán comienzo las catas, en un espacio reservado y a la vista de los asistentes.
Hacia el mediodía, los allí presentes podrán disfrutar de unas migas de la tierra amenizadas por el folclore de los gaiteros Mirasierra. Posteriormente, los concursantes, vinateros y colaboradores se unirán para la celebración de su tradicional comida de hermandad.
Por la tarde, en torno a las 18.00 horas se procederá al fallo del jurado que anunciará el vino ganador con su correspondiente entrega de premios. Acto seguido comenzará la degustación del vino triunfador de la XLIII edición del Concurso del Vino. Para cerrar la jornada, la actuación musical del grupo Caramelo pondrá el broche de oro a una de las jornadas más queridas y esperadas por todos los horchanos y horchanas.
El alcalde del municipio, Manuel Salvador, ha destacado el afán y empeño que los bodegueros ponen en este evento y ha resaltado la implicación de los colaboradores "ya que son una parte muy importante para que este acontecimiento tenga el respaldo necesario para contar con cada vez mayor repercusión". En este sentido, el regidor horchano ha señalado que "el vino, junto a la miel, es uno de los productos estrella de nuestro pueblo, con inspiraciones muy directas en la conformación de nuestras casas, de nuestra historia, de nuestra cultura y de nuestras tradiciones y merece que, al menos una vez al año, reconozcamos a quienes aún lo cultivan y perpetúan con vocación y maestría".