«Nuestro objetivo es llegar a los pueblos más pequeños»

Inmaculada López Martínez
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Desde principios de 2024, la ganadera Zahara Franco preside Amfar Guadalajara con el firme propósito de defender la desigualdades de género en el medio rural

Zahara Franco, presidenta de Amfar Guadalajara. - Foto: Javier Pozo

Zahara Franco asumió la presidencia de Amfar Guadalajara (Federación nacional de Mujeres Rurales) el pasado enero. Natural de Carrascosa de Henares, municipio en el que gestiona su propia explotación ganadera ovina, es también caballista y gran amante del mundo de la caza y de los toros. Quiere romper con las desigualdades de género, también en el mundo rural, y conseguir que las mujeres de la provincia, vivan donde vivan, tengan las mismas oportunidades.

¿Cuáles son los objetivos principales de Amfar a nivel nacional?

El principal objetivo de Amfar es que las mujeres en los pueblos estén representadas, que estén unidas, que puedan participar en actividades y que tengan las mismas oportunidades que las mujeres de la  ciudad. Es decir, que en los pueblos, por muy pequeños que sean, haya vida. Desde Amfar siempre decimos que donde hay una mujer siempre va a haber vida, va a haber niños, va ha haber colegios... Para los municipios es muy importante que las mujeres se queden. Es cierto que lo fácil es irse a la ciudad, por eso hay que intentar luchar por los pueblos. 

¿Y a nivel provincial? 

A nivel provincial, desde que he tomado las riendas de la asociación, uno de los principales objetivos es llegar a los pueblos más pequeños. El año pasado hicimos tres cursos, este año hemos hecho 14 con cuatro jornadas formativas y para 2025 está previsto duplicarlos. Quiere decir que estamos llevando actividad y llegando a muchos pueblos.

¿Es una asociación independiente?

Zahara Franco, presidenta de Amfar Guadalajara.Zahara Franco, presidenta de Amfar Guadalajara. - Foto: Javier PozoEn los inicios partió de Asaja-APAG, pero luego ya fue independiente y se autofinancia sola. Es cierto que en Guadalajara trabajamos mano a mano con APAG porque creo que son dos colectivos fundamentales y complementarios.

¿Cuántas socias tiene Amfar en la provincia y cuál es su perfil?

Somos unas 150 socias. Antiguamente, el perfil mayoritario era el de mujeres de agricultores y ganaderos. Ahora, como hemos avanzado, el perfil es distinto. Ya no somos las mujeres de los agricultores y de los ganaderos, ahora somos las agricultoras y las ganaderas. Somos las mujeres que estamos en el campo. Estamos intentando llegar a la gente joven, pero hay que ver la realidad de la que partimos porque en los pueblos abundan las personas mayores. No obstante, se van incorporando a la asociación jóvenes, mujeres de mediana edad y gente mayor de municipios de toda la geografía provincial, no sólo dedicadas al sector agrícola y ganadero, también a otras actividades profesionales.

 ¿Cuáles son sus proyectos o prioridades de mandato?

Mi prioridad fundamental es llegar a los hogares de todos los pueblos de la provincia y, sobre todo, a la gente joven. Me gustaría que la gente joven conociera todo lo que ofrece el medio rural, que es mucho y desconocido. Estamos trabajando para incorporar socias jóvenes y, además, para seguir ofreciendo formación. 

¿ Cuáles son las principales reivindicaciones de Amfar para mejorar la situación de la mujer rural?

Pues la primera y principal, la igualdad. Como he dicho anteriormente, ya no somos las acompañantes de nadie ni tenemos que pedir permiso a nuestros maridos para ir a cazar o para cuidar los animales. La mujeres somos las protagonistas, somos autosuficientes y desde Amfar queremos dar visibilidad a esta realidad.

¿Cómo es ser ganadera? ¿Se ha sentido discriminada por ello?

Discriminada como tal, no. Pero es cierto que, en determinados ámbitos y situaciones, la presencia de una mujer llama la atención. Tenemos que ver como algo normal que una mujer cace, que una mujer sea ganadera, que llegue sola con su todoterreno a una feria... No hace falta que nadie venga a acompañarnos, somos autónomas.

En Amfar son firmes defensoras de la caza. ¿Cómo valora la presencia femenina en el sector?

Es muy importante que la mujer siga ganando presencia en el mundo de la caza porque eso quiere decir que se progresa. Personalmente, hice la primera montería femenina el año pasado en la Sierra Norte y, este año, se vuelve a repetir. No es por el hecho de que sea un evento femenino sino por reivindicar que la mujer también tiene su papel en el sector cinegético por sí misma.

¿Qué opinión le merece la Ley de Titularidad Compartida de las explotaciones agrarias? 

Es una ley que ha quedado ausente y obsoleta en varios aspectos. La titularidad compartida favorece, como su propio nombre indica, a estar compartida. Pero es que hay muchas explotaciones que son propiedad directamente de la mujer y ahí es donde no están llegando las ayudas. Para la mujer que emprende, que arriesga no están llegando los recursos que tendrían que llegar. 

¿Qué tipo de formación ofrece Amfar en la provincia?

Es muy variada. Informática, estamos haciendo cursos de salud mental, de motivación personal, de bienestar emocional, etc. También estamos trabajando mucho con las artesanas. Hemos hecho cursos de productos agroalimentarios como la miel, de elaboración de velas, catas de quesos, ahora estamos haciendo con APAG otro de la transformación de la lana, etc. Damos mucha importancia a las materias primas que están olvidadas y a las artesanas que llevan muchos años luchando.

¿Les afecta la brecha digital?

Sí, todavía hay municipios en la provincia en los que internet llega muy despacio y, a veces, ni llega. También se nos ha dado la circunstancia de  profesores que, por la distancia, no quiere desplazarse hasta las localidades máslejanas, aunque se les abonen todos los gastos. Por ello, Amfar apoya, fomenta y paga los recursos para que esta formación llegue a todas las mujeres, vivan donde vivan.

Otro aspecto en el que trabaja Amfar es en la prevención de la violencia de género y la atención a las víctimas. ¿Las mujeres rurales sufren más la violencia de género? 

Ésta es una de las cuestiones que queremos trabajar más a fondo. En los pueblos las mujeres suelen estar siempre más calladas, no sólo en cuestiones de violencia de género sino en otras muchas. Por eso, es fundamental estar en red. Desde Amfar intentamos que las mujeres del entorno rural se unan, que no se encierren en su hogares, que participen en formaciones, que se relacionen e interactuen, que haya una conexión entre ellas, que se apoyen unas a otras.

Guadalajara es una de las provincias más afectadas por la despoblación. ¿Hay solución para esta lacra? 

Creo que se está trabajando en ello, pero todavía quedan muchas cosas por hacer. Personalmente, soy ganadera, estoy empadronada en un pueblo muy pequeño, acabo de ser madre y veo que todas las facilidades se dan para nos vayamos a la ciudad. Hay que poner medios para que la gente no se vaya de los pueblos. Y, ahora mismo, no las veo. 

¿Qué factores positivos encuentran las mujeres rurales para querer permanecer en sus pueblos? 

Es algo que te tiene que gustar, generalmente, porque lo has vivido desde pequeña como es mi caso. Parece que todos tenemos que entrar por el mismo sitio y no tiene que ser así. A mí no me tiene por qué gustar ir a un centro comercial todos los sábados, me gusta ir a coger setas, a cazar, ir a dar una vuelta por el campo... Es otro tipo de vida, no el tipo de vida que nos están intentando imponer. Lo mismo pasa con el consumismo. Parece que si no consumes, no estás en este mundo. Pues no, hay otra vida sin consumir y hay otros recursos que puedes utilizar y hay otro estilo de vida con el que puedes ser feliz. A mí llegar al pueblo, la tranquilidad, el olor, estar con los animales, el contacto con la naturaleza es lo que me llena. Además, en los pueblos el trato humano es más cercano, más personal;no eres un número, eres una persona. Me he criado desde niña en ese ambiente, es el que me gusta y es en el que quiero que mi hija se críe.

¿Animaría a las jóvenes de la provincia a ser mujeres rurales?

Por supuesto. Te empodera mucho. Todas las chicas que se quedan están muy a gusto y se van animando entre ellas. Antiguamente, parecía que si te quedabas en el pueblo, eras un fracasado. Y no es así. El mundo rural está lleno de oportunidades y se ha comprobado que los que se quedaron en los pueblos tienen más calidad de vida. Hay que darle una vuelta a ese concepto erróneo que se ha creado culturalmente.

¿Cómo celebrarán el Día de la Mujer Rural el 15 de octubre?

Vamos a a hacer una café con charla monólogo ese mismo día en Guadalajara. También vamos a estar presentes en ferias como la de Cantalojas el próximo día 12.