Desde hace ya varias legislaturas, el Ayuntamiento de Brihuega se volcó con la conservación y recuperación de su patrimonio. Una de sus últimas intervenciones tuvo lugar en la Plaza de Toros La Muralla, realizadas por la empresa Retineo Ingeniería SL. Unas mejoras, que según palabras del alcalde, Luis Viejo, durante la firma simbólica del contrato, «la plaza necesitaba para poder seguir siendo un referente a nivel provincial, en el que podremos celebrar todo tipo de espectáculos». 

Y es que en estos momentos, el Ayuntamiento está trabajando para inaugurar el Museo Taurino de Brihuega. Dadas las características del edificio, existen espacios de gran altura en los bajos de los tendidos 8 a 2. En estos lugares podrían plantearse algunas intervenciones de cara a dar al edificio un uso más continuado en el tiempo, no limitándolo únicamente a la celebración de festejos taurinos, conciertos o eventos similares, desarrollados en el ruedo con ocupación del mismo y de los tendidos.

Como sucedió en los inicios del siglo XX, los festejos taurinos tanto populares como corridas de toros, mueven una gran cantidad de público, tanto nacional como internacional, especialmente francés. En aquellos años ciudades como Santander y San Sebastián programaban festejos estivales como un atractivo turístico más. En la actualidad, un museo en el que puedan exponerse elementos relacionados con la tradición taurina de la villa podría tener gran repercusión y generar interés sobre el público taurino, dado su enclave en la provincia que más festejos populares convoca anualmente, y también teniendo en cuenta su cercanía con la Comunidad de Madrid.

«Queremos dar esa importancia a la plaza de toros como monumento donde se va a construir el futuro museo taurino de Brihuega. Vamos a destinar dinero público para fomentar la tradición taurina y que quede todo reflejado en dicho museo. Ese es nuestro compromiso como administración local y en ese sentido seguiremos trabajando», afirmó Luis Viejo hace unas semanas en una mesa redonda sobre el Encierro por el campo de Brihuega celebrada en la Plaza de Toros de Las Ventas en Madrid. 

Sin lugar a dudas, en ese museo taurino tendrá un lugar destacado el Encierro por el campo del 16 de agosto, así como la Corrida de Primavera, una de las más importantes de la temporada que, año tras año, reúne a toreros de primer nivel y a multitud de famosos.

Otro de los proyectos que podría albergar el recinto es el de una cafetería-restaurante, ya que la zona de la plaza situada en los bajos de la presidencia está comunicada con una terraza con vistas al Valle del Tajuña, que suelen impresionar por su belleza a los visitantes. El uso de este espacio, soleado durante las tardes, podría ser un lugar de interés turístico, donde pasar un buen rato de descanso. También se podría utilizar para almacenes o espacios de uso diverso. En función de las necesidades que tuviera n desde el  Ayuntamiento. 

«En plazas como las de Ronda y Sevilla, los visitantes obtienen una entrada que les permite circular libremente por el edificio durante el tiempo que deseen, visitando incluso dependencias como los corrales y chiqueros en el caso de Ronda. Estos espacios, situados en el interior de la muralla, tienen un especial atractivo en el caso de Brihuega», apuntan los arquitectos responsables de la obra, los hermanos Fidel y Julio Carrasco Andrés y Julio Carrasco  Andrés.

Las obras

Las primeras fases de la intervención en el edificio fueron la reparación de las zonas de la estructura que presentan armaduras con oxidación o corrosión y la revisión de todos los mechinales que sirven de desagüe para las filas de tendidos. Esta intervención fue sencilla y de vital importancia para que el agua no quede acumulada, evitándose los problemas derivados de las filtraciones. De cara a facilitar la evacuación del agua, fue necesario aplicar en algunos lugares morteros para formar las pendientes y aportar impermeabilidad a las zonas más deterioradas. 

Por otro lado, se procedió a la ventilación de los espacios en contacto con la estructura, mediante la formación de huecos protegidos con rejillas. En los lugares en los que existían elementos de albañilería deteriorados, se procedió a la reparación de los mismos en los casos en que fue posible, demoliendo aquellos en los que resultó inviable su reparación. 

Una vez realizados los trabajos más urgentes, de cara a la protección de la estructura para proporcionarle mayor durabilidad, se abordó la rehabilitación de las dependencias situadas en el entorno del patio de cuadrillas, como son la enfermería, la capilla y las cuadras. Al abordar estos trabajos se facilitó la ventilación tanto de las dependencias como de las cámaras que puedan quedar entre la estructura principal de la plaza y los cerramientos. Esta ventilación se realizó con la colocación de rejillas que permiten que el aire circule por estos espacios. Un ejemplo muy claro de lo nefasta que es la ausencia de ventilación es el estado que presentaba la estructura en las cuadras. «La humedad en esta estancia era tan elevada, que incluso en la inspección visual realizada se pudo detectar la presencia de numerosos mosquitos en el mes de febrero», apuntan los hermanos carrasco Andrés.

Todas las cuadras presentaban elevada humedad, siendo el peor caso el del cuarto al que se accede por una puerta, a mano izquierda según se entra en las cuadras. Precisamente aquí se encuentran las vigas de tendidos que, sin lugar a dudas, presentaban el peor aspecto de todas las afectadas. «Fue muy urgente la intervención prioritaria en estos puntos más afectados por corrosión», matizan.

Desde el punto de vista del uso del edificio, resultaba muy incómodo el acceso de todo el público a través de dos puertas, como sucedió en los festejos de los últimos años. En una situación de emergencia esta situación podría ser peligrosa, por lo que se procedió a la recuperación paulatina de los accesos clausurados. «En este sentido es especialmente llamativa la existencia de un vomitorio tabicado en el tendido 10. La recuperación de la funcionalidad de estos accesos podría realizarse de un modo sencillo y no demasiado costoso», indican. Desde la cual también procedieron a la inspección del tejado, de cara a detectar las zonas deterioradas con el paso de los años, para proceder a repararlas.