Iriépal recupera el sábado su botarga perdida hace un siglo

Inmaculada López Martínez
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Un grupo de vecinos de este barrio anexionado de la capital, amantes del folclore local, ha promovido el rescate de esta ancestral tradición a la que cada vez se suman más municipios de la provincia

Imagen de archivo del desfile de botargas y personajes enmascarados llegados de municipios de toda la provincia que inaugura el Carnaval en la capital. - Foto: Javier Pozo / Archivo

La tradición de las botargas y enmascarados vive un momento de gran esplendor y profusión en la provincia. Tanto es así que, en los últimos años, son cada vez más los pueblos que apuestan por recuperar esta tradición ancestral tan típica de las comarcas de la Campiña y la Sierra Norte.

Este año, Iriépal es una de localidades de la geografía provincial que volverá a disfrutar de las bromas, sustos y cabriolas de su botarga, una fiesta que dejó de celebrarse hace más de un siglo y que un grupo de vecinos amantes del folclore local, apodados a sí mismos como 'Raíces Bubillas', ha decidido rescatar del olvido. «La idea surgió hace unos años a propuesta de Jesús Ramos, Tito, quien nos comentó cuando se recuperó la botarga de Taracena, que en Iriépal también había existido esta tradición, pero no nos pusimos en serio con ello hasta después del pasado verano», comenta Marco de Mesa, uno de los integrantes de esta pandilla de paisanos. A pesar de haber indagado en archivos y antigua documentación, las únicas referencias que lograron encontrar sobre esta antigua costumbre fueron que se celebraba coincidiendo con la Virgen de Las Candelas, el 2 de febrero, y «que en el año 1906 ya no se hacía, por lo que debió de perderse a finales del siglo XIX, hace más de un siglo», detalla Marco de Mesa. Así las cosas, la reconstrucción y el diseño de este personaje grotesco han sido realizados «con libertad», pero respetando «con rigor» el espíritu y las características generales que marcan la tradición de las botargas de invierno.

Así las cosas, a partir de ahora, la renovada botarga de Iriépal efectuará su salida coincidiendo con el fin de semana más próximo a las festividades de Las Candelas (2 de febrero) y San Blas (3 de febrero). Por ello, su puesta de largo será el próximo sábado 3 de febrero, una jornada en la que esta pedanía guadalajareña también celebrará su tradicional concurso de migas, lo que dará más empaque al propio festejo botargil. En concreto, se presentará a las 12,00 horas y su cometido principal será el de «jugar y correr detrás de los niños». «Es un personaje que lo hemos querido enfocar sobre todo para el público infantil», avanza Marco de Mesa; vecino que también se ha encargado de componer una canción dedicada ex profeso a este personaje que será interpretada por la ronda de la localidad para amenizar la fiesta y cuya música ha sido compuesta por uno de sus integrantes, Alberto Ramos de las Heras. No obstante, el estreno oficial de este tema inédito tuvo lugar el pasado sábado durante el certamen de rondas tradicionales que acogió el centro social El Lavadero de Iriépal, en el que participaron varias agrupaciones musicales de la provincia. «La canción gustó mucho», asegura de Mesa.

En lo que respecta a la indumentaria, la renacida botarla de Iriépal lucirá un traje bicolor en tonos anaranjados y verdes con cencerros. Tal y como explica Marco de Mesa, el naranja se ha escogido por ser el color característico de las abubillas (el ave que identifica a los habitantes de Irépal, conocidos como bubillos) y el verde por asociarse al esparto, un material que está muy ligado a la cultura popular del pueblo. Además, tiene bordados distintos motivos relacionados con la simbología y la historia de Iriépal como son los higos (antaño tenían fama de ser deliciosos), unas velas cruzadas (en referencia a San Blas y a la luz de Las Candelas) y unas flores de papel (que se encienden en el baile del farolillo que tiene lugar en las fiestas). Su «espectacular» máscara, fabricada en madera de chopo, también hace alusión a las abubillas ya que, entre otras cosas, luce una gran nariz en forma de pico. Marco de Mesa explica que tanto el traje como la máscara han sido elaborados de manera altruísta por dos vecinos de la localidad (Ana Masa y José Pastor, respectivamente). Además, para hacer posible el renacimiento de esta tradición también se ha contado con la colaboración y el apoyo del Ayuntambién de la localidad, de la Asociación Cultural Cicerón y de la Comisión de Fiestas. «Todos estamos muy ilusionados con la recuperación de esta fiesta, esperamos que tenga una buena acogida», afirma Marco de Mesa, quien confirma que el propósito de los impulsores de esta renovada botarga es darle continuidad en el tiempo.

Hay que recordar que el pasado 2023 se recuperaron tanto la botarga de Villaseca de Uceda (la anterior dejó de salir en 1932) como la de Muduex. En 2022, hizo lo propio Cabanillas del Campo con una rejuvenecida Botarga de San Blas y, anteriormente, volvieron a corretear por las calles, entre otras, la Vaquilla de Ribarredonda; la Vaquilla Riba de Saelices: el Tio Tararura, el Toro Carnaval y las Mascaritas de Romanones; la Botarga de Yélamos de Abajo;  las Mascaritas y el Tío Alhiguí de Salmerón; la Botarga de Taracena; y La Pantasma y el Alforjero de Fuentes de la Alcarria. En este sentido, Isabel Nolasco, presidenta de la Asociación La Tradición Oral y experta en folclore provincial, considera que este renacer es un síntoma evidente de que la tradición de las botargas «vive un momento de auge y goza de buena salud en nuestra provincia».