La normalidad ha regresado al servicio interurbano de autobuses de la provincia gracias a la paralización de la huelga indefinida convocada desde el lunes por UGT, CCOO y el sindicato Libre de Transportes. Tras dos días de intensos paros con un seguimiento masivo de los trabajadores superior al 90 por ciento, la patronal llamaba en el mediodía de ayer a los representantes sindicales para sentarse a negociar. "Estuvimos reunidos con la CEOE hasta las diez de la noche y hemos alcanzado un preacuerdo que tenemos que ratificar a lo largo este jueves en asamblea», corrobora Iván Blanco, responsable de Acción Sindical, Negociación colectiva y Elecciones sindicales de FeSMC UGT Castilla-La Mancha. «Si la asamblea lo ratifica, la huelga terminará y empezaremos a negociar el nuevo convenio», añade.

Dicho preacuerdo pasa por aplicar la subida salarial del 10 por ciento reclamada por los trabajadores para las tablas de 2005 (un 7,2% con fecha de 1 de enero de 2025 y un 2,8% adicional de subida en las tablas salariales provisionales, compensable y absorbible en el futuro incremento del nuevo convenio). Por otro lado, ambas partes se emplazan a abrir una mesa de negociación del convenio a partir del 27 de febrero. Según reconoce Iván Blanco, "estamos conformes con el resultado", si bien lamenta que haya habido que pactar "a base de una huelga y de que los trabajadores pierdan poder adquisitivo por esos dos días de protesta, desde luego, no es lo mejor".

 En este sentido, desde FeSMC UGT agradecen y reconocen el apoyo mayoritario que ha tenido la protesta, «fundamental para que hoy podamos hablar de haber conseguido lo que nos proponíamos: una subida salarial que compensa las congelaciones en las retribuciones sufridas en pandemia» que han conllevado una «gran pérdida de poder adquisitivo» por parte de los trabajadores en los últimos años, hasta un 20 por ciento.