Vivir sin centrales

Diego Izco (SPC)
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Las lesiones de Alaba y Rudiger dejan al Madrid cojo ante el primer tramo decisivo del curso

Rüdiger había jugado prácticamente todo hasta ahora esta temporada. - Foto: Stephane Mane (Reuters)

David Alaba se ha vuelto a romper. El austríaco, prácticamente en camilla desde diciembre de 2023, cuando se destrozó la rodilla ante el Villarreal (apenas ha jugado 70 minutos en los últimos cuatro partidos), se ha lesionado en el aductor de la pierna izquierda y estará de baja tres semanas más. La situación en el eje de la defensa del Real Madrid es catastrófica en la antesala de apostarse un buen pedazo de Liga, con el derbi ante el Atlético de Madrid en el que podría perder el liderato, y de jugarse el billete hacia octavos de final de la Champions ante el Manchester City los días 11 y 19 de este mes. 

Las miradas incrédulas de la hinchada merengue se dirigen a partes iguales hacia la mala fortuna y también el palco, donde adivinan un error en la planificación del curso. En la acumulación de hombres de mediocampo y ataque, el cuadro blanco lleva algunos años de austeridad en la confección de una defensa de garantías. El mismo patrón de fichajes que se aplica en las dos primeras líneas no ha llegado a la zaga: futbolistas jóvenes y consagrados (Mbappé, Bellingham, Tchouaméni o Camavinga) o por consagrar (Güler o Endrick sumados a la dupla Vinícius-Rodrygo) que den empaque en la ofensiva… pero un inmovilismo sospechoso y finalmente hoy devastador en la retaguardia. 

Carlo Ancelotti salía como podía de las conferencias de prensa cada vez que le preguntaban, en el pasado curso (lesiones graves de Militao y Alaba), si el club iba a fichar en invierno a algún central. «No es nuestra intención, pero si alguien se pone a tiro...» era la respuesta tipo. Como finalmente la 'unidad B' cubrió sobradamente las necesidades puntuales del equipo, hasta el punto de ganar el doblete Liga-Champions, el tema desapareció del debate. 

Sin 'Plan B'

En esa exitosa 23/24, un futbolista como Nacho, hoy en el Al Qadsiah, se convirtió en un baluarte inesperado: de ser el cuarto central pasó a disputar 45 partidos (3.126 minutos) hasta el punto de recibir la llamada de Luis De la Fuente y ganar la Eurocopa con la selección. La salida del capitán hacia la Liga saudí abrió un hueco que el técnico italiano quiso llenar ya en verano… pero lejos de eso, Rafa Marín (recuperado del Alavés) fue traspasado por 12 millones al Nápoles. 

Otra solución puntual fue la de Dani Carvajal: el capitán blanco ya tuvo minutos como central el pasado curso; entre otros partidos, el del 'sitio de Manchester', en el que los blancos sobrevivieron al asedio del City y triunfaron en la tanda de penaltis de los cuartos de final. El lateral internacional, sin embargo, se destrozó la rodilla el 5 de octubre: una rotura del ligamento cruzado anterior que le dejaba K.O. toda la 24/25. 

La 'tercera vía' fue la de Tchouaméni, otro central de urgencia elegido por Ancelotti… que, dadas las circunstancias actuales, será fijo en estos instantes de tanta carencia. El francés pasa por ser un 'apaño' de garantías para el técnico, pero en los partidos importantes de este curso ha quedado retratado: su inexperiencia en el puesto (a sus 25 años ha jugado toda su carrera como mediocentro, siempre con alguien vigilándole las espaldas) le ha jugado malas pasadas y, entre otras cosas, fue el chivo expiatorio elegido por la afición tras el varapalo de la Supercopa de España (2-5 ante el Barça): los pitos del Bernabéu fueron la prueba. 

Sin Rudiger

El colmo de los infortunios fue la caída de Antonio Rudiger el pasado sábado ante el Espanyol. Llegó 'de tapado' en verano de 2022 para ser el tercero en discordia tras la dupla Militao-Alaba, pero las sucesivas lesiones de los compañeros le dieron galones de capitán general en la zaga, y se asentó hasta el punto de ser imprescindible para Ancelotti: esta temporada, solo Fede Valverde ha jugado más partidos y minutos que él. 35 encuentros frente a los 34 del alemán, 2.937 minutos frente a 2.906. 

Con Militao de nuevo en el dique seco durante una buena temporada (se rompió los ligamentos de la rodilla derecha el pasado 9 de noviembre después de haberse los de la izquierda en agosto de 2023), Ancelotti se ve obligado a mirar donde no le gusta: la cantera. Raúl Asencio ya ha disputado 18 partidos (1.064 minutos), aunque a la hora de la verdad el entrenador blanco siempre ha elegido a Tchouaméni por encima del de La Fábrica. Los blancos al menos tienen una pequeña noticia alegre de fondo: el considerado mejor central de la cantera -por encima de Asencio-, Jacobo Ramón, ha dado un paso al frente tras superar una larga lesión y el pasado 22 de enero, frente al Salzburgo, ya tuvo 20 minutos. Teniendo en cuenta el papel residual de Vallejo a sus 28 años (10 minutos esta temporada, 106 en la 23/24 y 88 en la 22/23), el Real Madrid se planta ante una situación fortuita pero trágica cuando la temporada empieza a ponerse cuesta arriba.