Castilla-La Mancha recaudó 13,3 millones de euros en impuestos de titulación propia en 2022, según los últimos datos publicados por el Ministerio de Hacienda y recogidos por el Servicio de Estudios de Economistas en el informe 'Panorama de la Fiscalidad Autonómica y Foral 2024'.
Los tributos propios que existen en la región son dos: el primero, el impuesto sobre determinadas actividades que inciden en el medio ambiente y, el segundo, el canon eólico. Casi la totalidad de lo recaudado en 2022 en Castilla-La Mancha por impuestos propios procede del canon eólico, ya que el 96,5 por ciento viene de esta figura tributaria. El crecimiento de los ingresos procedentes de impuestos propios es de un 5,4 por ciento más, que contrasta con la disminución de los ingresos tributarios totales, que fue del 1,9 por ciento.
El peso de esta tipología de impuestos en la comunidad autónoma supone solo el 0,3 por ciento de los ingresos fiscales totales. Esto se debe a que en Castilla-La Mancha la tributación del agua se obtiene a partir de tasas, por lo que no aparecen en los resultados. En otras comunidades autónomas, el canon del agua se aplica en forma de impuesto. La Junta todavía no lo ha empezado a aplicar y está por especificar cómo se recaudará, más allá de que lo hará a través de las administraciones locales.
Evolución de los impuestos. El canon eólico, creado como fondo para el desarrollo tecnológico de las energías renovables y un uso racional de la energía en Castilla-La Mancha, experimentó en 2021 una importante variación de cerca de 4,4 millones de euros. En 2022, esta variación fue menor, tan solo del 5,5 por ciento, para el canon eólico que sumó 12,8 millones de euros a las arcas públicas de la región.
Por su parte, el impuesto sobre determinadas actividades que inciden en el medio ambiente, creado en 2005 y que grava las ventas minoristas de determinados hidrocarburos, también creció de 2020 a 2021 notablemente, pasando de más de 3,2 millones de euros a casi 4,5 millones. Para el año siguiente, la cuantía recaudada se moderó con un ligero aumento sobre este gravamen del 1,5%, ascendiendo hasta los 4,62 millones de euros.
Pese a que los impuestos propios han ido aumentando progresivamente desde 2020 hasta el año 2022, según los datos proporcionados por REAF Asesores Fiscales, el total de los ingresos tributarios autonómicos ha descendido.
En 2020 fueron 4.408.304,3 euros los percibidos por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. En 2021 descendieron hasta los 4.386.981 euros, y en el último año con datos financieros, el 2022, decreció hasta los 4.305.730 euros, una bajada del 1,9 por ciento recaudado por las arcas públicas de la región.