Arranca el primer día de venta de entradas para los conciertos de las Ferias y Fiestas de Guadalajara. Tan solo para los vecinos empadronados en Guadalajara capital, ya que hasta el 25 de agosto no se abrirá la venta general. Para poder adquirir las entradas bonificadas para los empadronados (a un precio de 5 euros), los vecinos deben acudir a la taquilla del Teatro Buero Vallejo. Y hablamos de taquilla en singular porque literalmente solo hay una taquilla. Este hecho ha propiciado que, esta mañana, con el inicio de la venta de entradas, las colas rodeen el edificio y según comentan los vecinos que allí esperaban "esto no avanza nada". 

La venta de entradas comenzaba a las 10,30 horas. Los más madrugadores hacían cola desde las siete. Y a estos se les unían más con el trascurso de la mañana. Pero muchas de estas personas que esperaban en solitario, a medida que se acercaba la hora de apertura, veían cómo llegaban amigos y familiares de otras personas, hecho que han querido denunciar otros grupos de vecinos a La Tribuna de Guadalajara ya que lo calificaban de injusto. 

Otro hecho que ha molestado a los guadalajareños es que, según nos informan por "fallos técnicos", se ha retrasado el comienzo de la venta de entradas al rededor de 20 minutos. Lo que complicaba aún más la mañana de los que allí esperaban. En el vídeo pueden observar la longitud de la cola a las 11,30 horas que daba la vuelta al edificio inundando la calle Luis Ibarra Landete, concretamente, hasta la parte trasera del IES Antonio Buero Vallejo.

Vecinos de Guadalajara esperando a comprar las entradas de los conciertos. - Foto: Marta Pastor

Sillas de camping, familias al completo, abuelas recaderas y niños jugando en la cola son algunas de las imágenes que te llevas al pasear entre los vecinos allí presentes. El ambiente cambiaba según recorrias la enorme fila. Aquellos que estaban más cerca de la taquilla, también eran los que poseían más información. Habían madrugado más para comprar, habían visto cómo se retrasaba el inicio de la venta, también cómo solo había una taquilla y cómo dicha taquilla "tenía problemas con la impresora". A medida que avanzabas, el ambiente cambiaba, los vecinos, mucho más desconcertados, no alcanzaban a creer que de verdad hubiera toda esa fila y no podían explicarse por qué tardaba tanto en avanzar. "Cuando he llegado he dado por hecho que habría cinco o seis personas vendiendo entradas para poder abastecernos a todos, pero claro, como pretendemos que avance si solo hay una persona...", comentaba un vecino cuando le preguntabamos por la situación. 

Muchos niños y niñas con ganas de ver a Lola Índigo acompañadas de sus madres y padres que acudirán a ver a la cantante para acompañar a sus retoños, pero, "disfrutarán más en el concierto de Loquillo", era la escena más repetida en la cola. Otros planeaban ir a todos los conciertos o eran simples recaderos. Grupos de gente joven fans de Kaydy Cain y con ganas del Guadasession también estaban allí. Lo que todos tenían en común era el apoyo a las entradas bonificadas para los vecinos de Guadalajara ya que "nos tenemos que cuidar entre nosotros".  

Vecinos de Guadalajara esperando a comprar las entradas de los conciertos. - Foto: Marta Pastor