La Consejería de Hacienda, Administraciones Públicas y Transformación Digital de Castilla-La Mancha está trabajando en una propuesta, que pretende elevar a la Conferencia de Presidentes, en la que solicitará que cuando el Estado tome una decisión "que afecte a los ingresos y gastos de las comunidades autónomas", esta venga "siempre" acompañada de una memoria económica que evalúe su impacto en la economía de las administraciones regionales "y cómo compensar ese desajuste, si así se produce".
Así lo explicó en rueda de prensa la consejera portavoz del Gobierno, Esther Padilla, que puso ejemplos que afectan al capítulo de gastos, como la Ley de Universidades, "que conlleva unos gastos que no se reflejan"; o que lo hagan con el capítulo de ingresos, como las medidas que afecten a la recaudación del IVA.
"El Estado puede tomar esas medidas pero consideramos que se tiene que hacer esa memoria económica y establecer mecanismos de compensación para no caer en una infrafinanciación de los servicios por decisiones a nivel nacional", explicó.
Esto, continuó, está "muy relacionado" con la "infrafinanciación" que sufre Castilla-La Mancha por el modelo vigente de financiación autonómica, que "de no tomar medidas será cada vez mayor".
En este punto, la portavoz del Ejecutivo regional pidió diferenciar la opción de tener un nuevo modelo de financiación autonómica con el hecho de que se debe solventar la deuda acumulada con Castilla-La Mancha a causa de su infrafinanciación por el modelo actual, un déficit con la comunidad autónoma que "debe corregirse y afrontarse antes de que se establezca el nuevo modelo", tal y como reclamó este martes el propio presidente castellanomanchego, Emiliano García-Page. "Hay que corregir esa infrafinanciación de nuestra comunidad autónoma y que el reparto se realice en función del coste real de los servicios público", indicó.
Así, reclamó al PP de la región que "se una y consensúe" este modelo "en las coordenadas que se marcaron por unanimidad en las Cortes en 2019" donde se marcaban "de forma muy definida" las directrices a seguir. "Esperamos y pedimos al Partido Popular y a su presidente (Paco Núñez) que la deslealtad que han tenido en aspectos como el agua o el basurero nuclear no la trasladen también a la financiación autonómica".
Sobre ello, rechazó que Castilla-La Mancha se una a la Comunidad Valenciana, Murcia o Andalucía, regiones también infrafinanciadas, en sus reclamaciones sobre el nuevo modelo, explicando que esas comunidades "pueden reclamar" su deuda como lo hace Castilla-La Mancha, pero tienen "intereses completamente opuestos" a los castellanomanchegos con respecto a su visión del nuevo modelo de financiación. "El problema del señor Núñez es que dice que nos alineemos con ellos porque son regiones gobernadas por el PP. No le oímos pedir que nos alineáramos con la Comunidad Valenciana cuando estaba gobernada por el PSOE. No vamos a hacer bloque con ellos porque defienden un modelo que va contra los intereses de Castilla-La Mancha", subrayó.