En la tarde del sábado se disputaba en el Pabellón Polideportivo Ángel Nieto de Zamora el encuentro correspondiente a la jornada decimoséptima de División de Honor Plata masculina, en la que el BM Guadalajara se desplazaba a la localidad castellano leonesa para su primer encuentro del año fuera de casa, del que volvía con una nueva y muy costosa victoria en su haber.
El siete inicial, poco habitual en el flanco derecho, que planteaba Juan Carlos Requena, estaba conformado por Nico García bajo palos, acompañado de Panchito Lombardi y Haitz Gorostidi por la izquierda, Denys Barros y Jorge Romanillos en el centro y Manu Catalina y Quique Calvo en la derecha.
El choque arrancaba con un BM Zamora como un obús, que se adelantaba desde el inicio y de qué manera, pues llegado el minuto 6:08 y con un 5-1 en el marcador, Juan Carlos Requena se veía obligado a solicitar el primer tiempo muerto del encuentro.
Tras estas correcciones, los morados apretaban y conseguían, poco a poco y con mucho trabajo, ir recortando distancias, gracias en gran parte a la aparición de un gran Nico García bajo palos, que ayudaba y mucho a equilibrar las fuerzas, alcanzando el 8-5 en el minuto 13:00 de juego.
Los zamoranos no aflojaban el pistón y conseguían, con unos inspirados De Freitas y Cubillas, hacer válida su ventaja, aprovechando cada pérdida de balón de los alcarreños para ir poquito a poco haciéndose grandes en su pista, firmando el 10-5 pasado el ecuador de la primera mitad.
Y por los mismos derroteros parecía que continuaría el resto del tiempo, con un soberbio Nico García bajo palos que evitó que la renta zamorana fuera mayor al descanso y con una clara superioridad en la pista del equipo de José Luis Rapado. Pero la salida al parquet de Alberto Serradilla, a cuatro minutos del intermedio, oxigenaba el ataque de los morados y les ayudaba a marchar a vestuarios con un 14-11.
El segundo tiempo llegaba de nuevo con un mejor juego por parte del conjunto local, que se mostraba serio, organizado y con buen acierto ante el cancerbero morado, mientras que el conjunto de Requena, se veía mucho más desorganizado por momentos y con muchos errores en sus lanzamientos, que les costaban cobrar el contragolpe del rival, a pesar de lo cual, conseguían mantenerse en la pomada y llegar al minuto 35:00 con un 16-14 más que favorable para seguir en partido.
El BM Guadalajara se encontraba inmerso en un tira y afloja y cuanto más se acercaba al rival, más apretaban los zamoranos para abrir brecha de nuevo, gracias también a la inconmensurable actuación de su portero, Víctor Doval, que parecía tener la medida cogida a los lanzadores morados, que llegaban al ecuador de la segunda mitad aún por detrás, 19-18, pero pisando los talones al BM Zamora.
Los instantes finales del partido fueron una lucha encarnizada por dos puntos vitales para ambos conjuntos, con un equipo local sufriendo para mantener la ventaja trabajada durante todo el encuentro y un visitante, el BM Guadalajara, que al final lograba imponerse por constancia, calidad y espíritu de lucha y, como no, gracias a un capitán, Panchito Lombardi, que se echaba el equipo a la espalda y llevaba a sus compañeros a la victoria tras marcar Manu Catalina el 23-24 definitivo.