El presidente del Gobierno de Castilla-La Mancha habló sobre «la explotación del trasvase Tajo-Segura» en el segundo Consejo de Gobierno itinerante de la legislatura, esta vez celebrado en tierras de Guadalajara. «Nuestra paciencia tiene un límite», declaró Page a la par que alegó que «con el tiempo» sea el clima quien imponga «el abastecimiento normal del Levante». Respecto a la trasferencia de agua por el acueducto expresó que «el sentido común» impone que sea «la desalación» la alternativa para las comunidades autónomas con superficie marítima.
El líder del Ejecutivo hizo referencia a las cinco sentencias del Tribunal Supremo que avalan el cese del Trasvase, pero que se sentarán a hablar con las regiones que necesiten agua en caso de emergencia: «Somos suficientemente moderados como para estar en un proceso de concordia, de acuerdo, de consenso».
Page criticó a los gobiernos del Levante por querer «seguir teniendo materia prima regalada» para «hacer mucho negocio», pero sin moverse «de su sitio». Por ello, concluyó que la paciencia se agota y «que si además de poner la mano para negociar se nos quiere morder» cumplirán «al 100%» con las sentencias del Supremo.