«Al ser un deporte con armas de fuego hay cierto tabú»

Guillermo Güemes
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Andrés García competirá en los próximos Juegos Olímpicos de París 2024 en tiro: «Empecé haciendo tiradas en las fiestas del pueblo. Cuando me saqué el permiso de armas di el salto a nivel autonómico»

«Al ser un deporte con armas de fuego hay cierto tabú»

Castilla-La Mancha es este 2024 Región Europea del Deporte. En La Tribuna queremos contribuir también con nuestro granito de arena a la conmemoración de este año y por eso hemos contactado con una treintena de castellanomanchegos vinculados con el deporte para que nos cuenten desde dentro cómo es su mundo y qué lecciones podemos sacar de su experiencia. A lo largo de este mes de junio podrán leer cada día los testimonios de deportistas de élite, de los que están empezando y de los que acaban de dejarlo, de quienes han sido olímpicos o paralímpicos y de quienes lo serán en solo unas semanas en París, de quienes son entrenadores, directores deportivos, guías o incluso seleccionadores.

«Al ser un deporte con armas de fuego hay cierto tabú a la hora de salir en la tele»

Todo un prodigio del tiro olímpico. Andrés García competirá en los próximos Juegos Olímpicos de París 2024 con tan solo 20 años. Aún es junior, «hasta los 21 no das el salto a senior», comenta. Normalmente, hasta que no cumples esa edad, el equipo nacional no cuenta contigo. Pero su destreza se impone a lo que es una cifra: «He tenido la suerte de poder participar con ellos desde hace tres años», confiesa.

A pesar de que su carrera está comenzando, ya ha intentado en varias ocasiones tener un pase para las olimpiadas. Incluso se quedó con la miel en los labios el año pasado: «En el mundial me quedé a un plato de poder clasificarme para los Juegos».

La afición por el tiro le viene por dos vías: el legado familiar y la tradición. García cuenta que su hermano y padre «tiraban», de ahí le llega la inspiración. Además, es muy común en Aliaguilla (en la Serranía Baja conquense), su tierra natal, hacer tiro al plato: «Empecé haciendo tiradas en las fiestas del pueblo. Cuando me saqué el permiso de armas, a los 14 años, di el salto a nivel autonómico y hasta ahora».

En el pueblo cuentan con una máquina lanzadora para practicar esta modalidad de tiro de forma amateur. En las olimpiadas son 15 las máquinas desplegadas en la cancha y cinco puestos de tiro, tres máquinas para cada sección que lanzan un total de 25 platos. «Se trata de ir pasando por los puestos hasta completar los 25 platos», cuenta.

Un deporte que «no se ha hecho muy popular», pero que a raíz de los metales conseguidos en los Juegos de Tokio 2020, sí que se ha hecho algo más mediático. El conquense cree que las redes sociales pueden ayudar a explotar el potencial de este deporte , aunque hay cierto estigma al considerarse «violento»: «Al ser un deporte con armas de fuego hay cierto tabú a la hora de salir en la tele».

«El tema es complicado» al relacionar la caza con el tiro, cuando en este deporte no se «hace daño» a ningún ser vivo. En otros países como «Italia o Estados Unidos» está profesionalizado el tiro olímpico: «Tienen su salario al entrar al equipo nacional y pueden vivir de ello».

En España, de momento, tienen que buscarse otras alternativas como estudiar para ganarse la vida, en su caso como piloto. Dar a conocer el deporte es lo único que echa en falta García por parte de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, ya que en otras regiones, como la vecina Andalucía, «la gente llena las competiciones».