El sector de la lavanda se enfrenta esta temporada a una amenaza sin precedentes: la oruga Helicoverpa Armigera, una especie invasora muy voraz que ha llegado a España y está infectando cientos de parcelas, causando un daño muy importante en las mismas. La única solución es la cosecha urgente, tanto de las parcelas afectadas como de las sanas, con el objetivo de prevenir la expansión de una plaga que no solo reduce el rendimiento de la planta sino que es capaz de acabar con ella en caso de no actuar con rapidez. Eso es lo que piensa el sector.
Ante esta situación de urgencia, ANIPAM y la asociación Paisajes de Lavanda de Brihuega se trasladaron a Toledo, con el objetivo de trasladar sus preocupaciones a la viceconsejera de PAC y Política Agroambiental, Gracia Canales. En la reunión, que tuvo lugar el pasado martes, los representantes del sector de la lavanda pusieron sobre la mesa sus necesidades: en primer lugar, que se exima al sector de las obligaciones relativas a las fechas de no cosechado derivadas tanto de las exigencias de la ayuda agroambiental como de los ecorregímenes aplicables en la PAC a las plantas aromáticas.
En este sentido, los productores consideran necesaria la autorización sin restricciones de la siega de todas las plantaciones, no solo las afectadas por la plaga de Helicoverpa Armigera, para que se pueda proteger de manera preventiva todos los cultivos de aromáticas. En segundo lugar, reclaman que el IRIAF acometa de manera decidida el desarrollo del Convenio suscrito en febrero de 2022 sobre necesidades de investigación de la explotación de plantas aromáticas, enfocando sus actividades al interés productivo del sector y a la creación de empleo asociado a él. Además, ANIPAM considera conveniente que se cree un grupo de trabajo para el diseño de la normativa correspondiente a la nueva convocatoria de ayuda agroambiental y que la JCCM promueva la celebración de unas jornadas técnicas sobre Plantas Aromáticas y Medicinales, donde se analice el presente y el futuro del sector, con el fin de trasladar conclusiones significativas a los agricultores sobre las condiciones de viabilidad o no de sus cultivos.
Todo ello, sin dejar de lado la necesidad de que se amplíe hasta los 350€/ha el importe del tercer pago de la subvención agroambiental, pendiente de abono. Esta petición está basada en la crítica situación financiera del sector, que atraviesa una crisis de precios sin precedentes desde hace cuatro años, en los que no se han producido ventas por el desplome radical de los precios. Este pago se consideraría excepcional en razón de las circunstancias de crisis de recursos económicos por las que atraviesan las explotaciones de plantas aromáticas por su falta de ingresos comerciales.
Por último, ANIPAM exige respeto a sus reivindicaciones y al valor añadido que el trabajo de los agricultores aporta a otros sectores económicos y sociales de nuestra región.