Para sacarse el carné de conducir en Guadalajara hay que armarse de paciencia. La falta de examinadores que sufre la Jefatura Provincial de Tráfico desde hace más de un año engorda cada día más la bolsa de aspirantes y, por consiguiente, los tiempos de espera. Esta situación supone un evidente perjuicio tanto para las autoescuelas y sus clientes, que reclaman una solución definitiva a las autoridades competentes, como para cualquier guadalajareño que tenga previsto obtener próximamente algún tipo de permiso de circulación.
En concreto, la provincia alcarreña tiene asignada una plantilla de cinco técnicos (un coordinador y cuatro examinadores) para realizar las pertinentes pruebas del carnet de conducir. Sin embargo, dos de esta plazas están sin cubrir, la primera desde enero de 2024 por una solicitud de traslado y la segunda desde el pasado verano por una baja médica de larga duración. Así las cosas, esta prolongada carencia de personal ha generado un colapso en la gestión de los exámenes que, lejos de solucionarse, cada día va a más. «Ahora mismo, en Guadalajara, estamos con el 50 por ciento menos de examinadores de la media nacional, nos faltan dos como mínimo y de ahí viene el atasco», ratifica Óscar Magro, presidente de la Asociación de Formación Vial de Guadalajara (Afovial).
En un primer momento, la lista de espera sólo afectaba a las pruebas prácticas –que vienen acumulando hasta seis meses de demora–sin embargo, en la actualidad, la problemática también se ha extendido a la teoría. «Antes, en una semana o 10 días te examinabas del teórico, ahora, te toca esperar cerca de 50 días», confirma Álvaro López, gerente de Autoescuela Henares y miembro de la Asociación de Autoescuelas de Guadalajara (APAG), el segundo colectivo profesional del sector que opera en la provincia. «Los exámenes teóricos los hacían administrativos de oficina y varios se han jubilado, por lo que ahora también los tienen que asumir los examinadores, se han reducido a la mitad de días porque falta personal», explica Óscar Magro.
En estos momentos, se estima que hay unas 1.600 personas en la provincia que, habiendo presentado la documentación y pagado las tasas, están citados para examinarse de alguna prueba teórica en los próximos 50 días. A ellos se suman otros 3.000 ciudadanos más que aguardan a realizar el examen práctico. M.T. es una de las numerosas jóvenes guadalajareñas que sufre este panorama. Tras aprobar el control teórico, lleva tres meses esperando fecha para el práctico. «En cuanto cumplí los 18 años, aprobé el teórico y di varias clases prácticas, pero ya no quiero dar más porque no sé cuándo me voy a poder examinar», declara notablemente molesta.
Carnés profesionales
Todavía más sangrante es la situación que viven quienes necesitan conseguir algún tipo de carné por motivos laborales. «Habiendo una enorme demanda de conductores para vehículos de transporte de mercancías y de viajeros, aquí no hay posibilidad de que la gente se saque el carné rápidamente», lamenta el gerente de la Autoescuela Henares. Otros colectivos gravemente damnificados son los opositores a profesiones como las de bombero, policía o conductor de ambulancia que precisan carnés especiales para optar a plazas públicas. Tanto es así que, según indican los titulares de las autoescuelas, muchos de ellos deciden por desplazarse a provincias cercanas, como Soria o Ávila, donde tienen plazos de apenas 10 días. «La gente está desesperadas», señala Álvaro López, quien asegura que, en su larga trayectoria profesional «jamás» había sufrido una circunstancia parecida. «Hacer un examen práctico de coche ocupa 30 minutos mientras que el de un camión supone 50. Entonces, con esta situación es inviable meter exámenes de camiones, los carnés de vehículos profesionales están prácticamente parados», denuncia, por su parte, el presidente de Afovial.
Lo cierto es que los ánimos de los trabajadores de las autoescuelas cada vez están más caldeados ya que aseguran sentirse «desamparados» por la administración responsable, la Dirección General de Tráfico (DGT). Así se lo volvieron a transmitir a la subdelegada del Gobierno, Susana Cabellos, en la nueva reunión que mantuvieron el martes para abordar esta situación. «Le hemos demostrado con datos cuál es la gravedad del problema y se ha dado cuenta de que nuestras reivindicaciones son justas y se ha comprometido a intermediar con la DGT», señala Óscar Magro.
Y es que, hasta el momento, la única solución que el organismo estatal ha establecido para aliviar la larga lista de espera que acumula la provincia es asignar un examinador itinerante a modo de refuerzo durante un mes en dos ocasiones, el pasado verano, en diciembre y cuatro sábados extraordinarios. A ello se suma el que llegará próximamente, entre el 21 de abril y el 23 de mayo. Sin embargo, los profesionales de las autoescuelas consideran que esta medida es «un parche» y que no ataja el problema de raíz. «El itinerante viene un mes hace unos 200 exámenes y se va, es completamente insuficiente», declara Magro. «Como mínimo, necesitamos que se cubran las dos plazas de examinadores», reclama el también gerente de la Autoescuela Cruze.
Las cifras también avalan la dimensión del problemática. El número de exámenes de circulación que se hacían en Guadalajara eran unos 9.000 en los años 2021 y 2022. Se redujeron a 8.400 en 2023 y a 6.700 en 2024. «Si la situación no se corrige, en 2025 no llegamos ni a los 5.000 exámenes», estiman los profesionales del sector. Del mismo modo, desde las asociaciones de autoescuelas denuncian que en la última cobertura de plazas de examinador a nivel estatal, de las 54 concedidas «se mandaron 23 a Cataluña y ninguna a Guadalajara que es donde más hacen falta». «Parece que somos una provincia de segunda, lo único que pedimos es que se nos trate como al resto de España», añade Magro. «Es una paradoja que en Guadalajara, que tenemos 80,000 habitantes, solo tengamos dos examinadores y examinemos cuatro alumnos por profesor al mes como mucho, mientras que en Soria, que son 40.000 habitantes, examinan todas las semanas a los alumnos que quieren», apunta, por su parte, Álvaro López.
Movilizaciones
Sin duda, esta situación también está teniendo un efecto tremendamente negativo en la propia actividad de las autoescuela que, según calculan, están trabajando al 60% de rendimiento. «Tenemos una gran demanda a la que no podemos dar respuesta porque no podemos dar clases si el alumno no se puede examinar, el trabajo de los profesores ha bajado muchísimo y estamos perdiendo clientes», señala Óscar Magro. Así también lo confirma Álvaro López, quien ya ha tenido que prescindir de uno de los 50 trabajadores que forman la plantilla de su autoescuela. «Ya tengo serios problemas. Somos empresas y, o esto se soluciona o vamos a tener que despedir a mucha gente», lamenta.
Por todo ello, los profesionales del sector no descartan iniciar un calendario de movilizaciones «mucho más contundentes» de las llevadas a cabo hasta el momento. «O nos dan soluciones sostenidas en el tiempo o empezamos a adoptar medidas serias» indica el presidente de Afovial. En todo caso y tras la último encuentro mantenido con la subdelegada, han decidido esperar al 28 de abril para ver si se produce algún avance y, si fuera así, darían marcha atrás en sus intenciones.
En la agenda política
Hasta el momento, el PP es el único partido político de la provincia que se ha hecho eco de la problemática que arrastra la provincia ante la falta prolongada de examinadores de tráfico. El pasado mes de diciembre, los parlamentarios nacionales, Antonio Román y María Patricio, se reunieron con los representantes de las autoescuelas para conocer de primera mano cuál es la dimensión de la situación y mostrarles su apoyo.
Pero no sólo eso. Hace apenas 15 días, Román anunciaba en una comparecencia de prensa que el PP ha decidido llevar este asunto al Congreso de los Diputados a través de dos mecanismos, una pregunta oral y una proposición no de ley. «Esto se debe a la negligencia y mal funcionamiento de la Administración General del Estado, dependiente del Gobierno central y, en concreto, de la Dirección General de Tráfico (DGT), que no cubre las plazas vacantes de examinadores», lamentó Román, quien acusó a Pedro Sánchez de «abandono» hacia la provincia de Guadalajara. «Inicialmente parece que reaccionaron y durante un mes habilitaron los sábados y algunos días para realizar exámenes, pero aquello se acabó y lejos de adoptar medidas estructurales, el problema se agrava», argumentó el ex alcalde de la capital.
En concreto, la pregunta oral que los parlamentarios populares de Guadalajara presentaron en la Cámara Baja va dirigida directamente al director general de la DGT, Pere Navarro y su contenido es el siguiente: «Ante la no cobertura de vacantes y bajas de larga duración de examinadores en la Jefatura Provincial de Guadalajara que ha propiciado un retraso de más de seis meses para el examen de circulación, un incremento del 35 por ciento del número de alumnos en espera durante 2024 alcanzando en el momento actual casi 3.000 alumnos en espera de examen, y una disminución del 30% en el número de exámenes anuales realizados desde 2022, ¿qué medidas piensa adoptar la Dirección General de Tráfico para solucionar el caos y retrasos injustificados en los exámenes de circulación en la jefatura provincial de tráfico de Guadalajara?» .
En cuanto a la proposición no de ley (PNL), ésta se argumenta en que «Guadalajara es una provincia en crecimiento poblacional y, sin embargo, no solo no se han cubierto las plazas de examinadores vacantes, sino que tampoco se ha reforzado el personal de acuerdo con el aumento de población. Como consecuencia, Guadalajara se encuentra por debajo de la media nacional en la ratio de examinadores por habitantes, generando un perjuicio evidente para los ciudadanos». Así las cosas, tal y como explicó Antonio Román, «es imprescindible adoptar de manera urgente medidas eficaces para garantizar el correcto funcionamiento del servicio de exámenes de tráfico en Guadalajara y evitar los graves perjuicios que esta situación está generando. El Gobierno de España no puede permanecer impasible».
Por todo ello, el texto de la citada PNL insta al Gobierno central «a proceder, con carácter inmediato, a la cobertura de todas las plazas vacantes de examinadores en la Jefatura Provincial de Tráfico de Guadalajara, independientemente de la causa de la vacante, para garantizar que el servicio dispone del 100 por cien de los efectivos necesarios». Asimismo, el PP reclama a la DGT en esta PNL «implementar medidas extraordinarias que permitan reducir, en un plazo de seis meses, la lista de espera de alumnos pendientes de examinarse en Guadalajara, tales como nuevos examinadores itinerantes en la provincia de Guadalajara, sesiones extraordinarias de exámenes de circulación, ampliando el horario de pruebas de lunes a sábado, en turnos de mañana y tarde».
Está previsto que la pregunta oral presentada por los populares se aborde en la próxima comparecencia del director general de la DGT en el Congreso, todavía sin fecha prevista. Mientras, la proposición no de ley se debatirá en la Comisión sobre Seguridad Vial que tendrá lugar en la Cámara Baja después de Semana Santa.
Reconociendo la problemática existente, desde la Subdelegación del Gobierno explican que se «está tratando de dar una respuesta sucesivamente» mediante la asignación de examinadores itinerantes en dos períodos (el pasado verano y en diciembre) y una convocatoria extraordinaria varios sábados, lo que permitió realizar 900 pruebas. Del mismo modo, confirman, como así se lo hicieron saber a los representantes de las autoescuelas de la provincia, que el próximo 21 de abril llegará un nuevo técnico itinerante que examinará de lunes a viernes, en principio, hasta el 23 de mayo.