El Ayuntamiento de Guadalajara acaba de sacar a licitación el nuevo contrato para la prestación del servicio de gestión del Centro Municipal de Acogida de Animales Domésticos Abandonados o perdidos que, desde su apertura hace 21 años, gestiona la asociación La Camada. La nueva concesión, que tendrá una duración de tres años con posibilidad de prórroga durante otro más, contará con un presupuesto de más de 825.000 euros, el doble del anterior porque «hay que poner solución a muchos de los problemas que actualmente tiene la gestión del albergue y a muchos de los problemas que también hay en la ciudad derivado de la captura y recogida de los animales en la ciudad», explica el concejal de Medio Ambiente, José Luis Alguacil.
Aparte de las prestaciones habituales que se vienen desarrollando de captura, recogida y transporte de perros y gatos abandonados o perdidos en el término municipal; de gestión integral del centro de acogida; alojamiento y mantenimiento de los animales, con sacrificio cero, así como su revisión veterinaria y sistema de adopciones, por primera vez, el pliego de condiciones de este contrato incorpora un servicio de gestión de colonias felinas.
Esta actuación, que empezó a desarrollarse antes de la pandemia a través de un proyecto piloto, se verá reforzada cuando entre en vigor la nueva concesión al establecerse un número mínimo de 350 esterilizaciones de gatos callejeros al año y considerando como punto favorable llegar hasta las 700. Hay que señalar que, entre las novedades que introdujo la Ley 7/2020, de 31 de agosto, de Bienestar, Protección y Defensa de los Animales de Castilla-La Mancha se encuentra aquella relativa a la competencia que se atribuye a los municipios para velar porque las colonias felinas no produzcan molestias a los vecinos y evitar su masificación ya que pueden suponer un peligro de salubridad al ser posibles transmisores de enfermedades.
Colonia felina de la plaza General Prim de la capital. - Foto: Javier PozoReducción
Esta intervención, que se va incorporando paulatinamente en otros municipios de la provincia, se basa en el denominado método C.E.S. (Captura, Esterilización y Suelta). Esta técnica, basada en la filosofía de sacrificio cero, consiste en capturar a los gatos callejeros, esterilizarlos y administrarles productos antiparasitarios y devolverlos a su entorno. De esta manera, según confirma la presidenta de La Camada, Práxedes Rodríguez, «se va reduciendo de manera progresiva el número de gatos que hay en la calle y contribuyendo a que hayan menos peleas, menos camadas y que los gatos están más sanos». De la misma forma, a corto y medio plazo, «se reducirá bastante la entrada de gatos en el albergue», explica.
Según el último estudio de campo realizado por técnicos de La Camada y del Ayuntamiento de Guadalajara, existen en torno a 70 colonias felinas localizadas en diferentes puntos de la capital. Aquellas que se encuentran en espacios donde es necesario incidir más en la higiene y la salud, como son los patios de los colegios o centros sanitarios, se tratan de desplazar paulatinamente. «La manera de sacar una colonia de una zona determinada donde no debe estar, como puede ser un centro educativo por motivos de salubridad, es alejando progresivamente los puntos de alimentación. Tiene que ser poco a poco porque, si es de repente, los gatos son reacios a hacerlo», detalla Rodríguez.
El control de colonias felinas también incluye la formación y tramitación de las solicitudes de los colaboradores voluntarios, es decir, de aquellas personas que están autorizadas para alimentar a los felinos ferales en puntos debidamente establecidos así como en su captura cuando son requeridos. «Ya ha personas en la ciudad que cuentan con estos carnés de alimentadores y, sobre todo, son ellos los que ayudan a capturarlos para su esterilización», indica Práxedes Rodríguez. En este sentido, el concejal de Medio Ambiente recuerda que, en esta cuestión, «tenemos que fomentar la colaboración ciudadana, que en muchos casos no saben cómo tienen que alimentar a esas colonias felinas, ni cómo actuar, además los gatos ahora también tienen que estar chipados como los perros y tenemos que hacer campañas de información».
Precisamente, la presidenta de La Camada insiste en la importancia que también tiene poner el chip y esterilizar a lo gatos domésticos. «En épocas de celo, los gatos y las gatas se escapan de las casas y llegan preñadas si no están capadas. Es algo instintivo y no se puede controla. Y aunque todavía no existe una cultura de chipar a los gatos, hay que hacerlo porque cuando se pierden o extravían es la manera de poner encontrar a los dueños», concluye esa voluntaria.