Entre aplausos, gritos de ¡viva la Virgen de la Antigua! y ¡guapa!; al son de la música de la Banda Municipal de Mondéjar y de los dulzaineros, la patrona y alcaldesa perpetua de la ciudad de Guadalajara abandonaba en procesión su santuario, cargada a hombros, por vez primera, por 24 cargadores que la trasladaron con paso firme hasta la concatedral de Santa María, donde permanecerá hasta el próximo 7 de septiembre. 

Esta es tan solo una de las muchas novedades de este año. Se trataba en realidad de una petición de los guadalajareños que la Cofradía de la Virgen ha querido llevar a término con el visto bueno de la Iglesia. La patrona de la ciudad salió a hombros de su templo y lo hizo también en un paso procesional nuevo, acompañada en este caso de las imágenes de San Agustín y Santa Mónica, antiguos patronos de la ciudad. 

La celebración del 660 aniversario del voto que la ciudad de Guadalajara realizó a Santa Mónica ha sido un motivo más para que la Cofradía de la Virgen de la Antigua haya hecho un guiño a este gesto histórico con este nuevo paso, señalaba a La Tribuna José Félix del Castillo, hermano mayor de la Real e Ilustre Cofradía de Nuestra Señora de la Antigua.  

Traslado de la Virgen de la Antigua desde su santuario hasta la concatedral - Foto: Javier PozoAtaviada con uno de sus trajes más antiguos, de tonos entre teja, granate, dorado y blanco, la virgen fue transportada hasta Santa María, arropada por cientos de fieles y una representación de las principales autoridades municipales de la capital. Un recorrido también novedoso y más corto que en años anteriores, ya que en esta ocasión no fue a la iglesia del Fuerte de San Francisco sino a la concatedral.

Al igual que en Valladolid u otras ciudades castellanas, este año, en Guadalajara, la patrona de la ciudad, con motivo de su fiesta grande, abandonaba temporalmente su residencia habitual, portada por 24 hermanos que la cargaban a doble hombro, recuperando el recorrido tradicional que se hacía años atrás, la concatedral, donde desde este viernes tendrá lugar el novenario. 

No obstante, el día 7 de septiembre, al terminar la novena, la Virgen de la Antigua marchará, de forma privada, hasta la iglesia del Fuerte de San Francisco, donde al día siguiente -8 de septiembre y día de su fiesta grande- se celebrará misa a las ocho de la mañana, a las nueve y media y a las doce. Tras esta última, también de forma privada, regresará a Santa María, desde donde, por la tarde, regresará nuevamente en solemne procesión a su santuario. 

Traslado de la Virgen de la Antigua desde su santuario hasta la concatedral - Foto: Javier PozoTanto el manto como vestido que lucía la patrona en su recorrido son antiguos, vestimenta que en esta ocasión quiso recuperar para la procesión la Confradía. Tanto los trajes como las joyas que luce la virgen en distintas ocasiones, dentro y fuera de su templo, responden a donaciones de gente de Guadalajara. Así, el bastón que portaba la patrona en este primer trayecto es el del antiguo alcalde de la ciudad, José María Bris, quien, tras finalizar su última legislatura en el cargo decidió cederlo a la alcaldesa perpetua de la ciudad.