El ya obispo emérito de Sigüenza-Guadalajara, Atilano Rodríguez, se ha referido a los casos de abusos sexuales que recoge el informe del Defensor del Pueblo, y los ha tachado como una "lacra" de la sociedad y "un sufrimiento para niños y jóvenes", asegurando el compromiso de la Iglesia a prestar acompañamiento a quien lo necesite por haber sufrido este tipo de situaciones, siempre en la medida de sus limitaciones y posibilidades, ha dicho.
Atilano Rodríguez es uno de los obispos que este mismo lunes asistía -aún en activo- a la reunión de la Asamblea Plenaria extraordinaria de la Conferencia Episcopal Española convocada para valorar el informe del Defensor del Pueblo sobre los abusos sexuales cometidos por la Iglesia. "No nos cansaremos de pedir perdón a las víctimas por los comportamientos de obispos, sacerdotes o de personal eclesiástico durante estos años", ha subrayado.
Así lo ha señalado en una comparecencia ante los medios en la que, precisamente, anunciaba su relevo al frente del Obispado de la Diócesis Sigüenza-Guadalajara, cargo que desde hoy pasa a ocupar el conquense Julián Ruiz.
Según Atilano Rodríguez, aunque solo hubiera un caso en la Iglesia, "habría que poner todos los medios y pedir perdón por él", ha subrayado tras apuntar, sin embargo, que son conscientes, y así lo muestra el estudio del Defensor del Pueblo, de que la mayor parte de los casos de pederastia no están en la Iglesia sino que el mayor número de casos de pederastia están en la sociedad, en los colegios, la familia, en instituciones deportivas, y así aparece en el estudio del Defensor del Pueblo.
Para el prelado, esto no quiere decir que vayan a diluir su responsabilidad sino que "se ofrecen a la sociedad no solo para atender, curar o sanar aquellos casos que puedan darse dentro de la Iglesia sino también en instituciones que puedan reclamar su ayuda y a las que puedan ofrecérsela".
"Acompañamiento a estas situaciones que son una lacra en la sociedad y un sufrimiento para los niños y jóvenes y ahí tenemos que ofrecernos en la medida de nuestras limitaciones y posibilidades", ha subrayado.
En su exposición, ha declarado a preguntas de los periodistas que, en vistas dicho informe, también la Iglesia se ha planteado algo que vienen realizando desde hace años y que pasa por poner en el centro de sus planteamientos a las personas que han sufrido, de cualquier forma, algún abuso en la Iglesia.
En este sentido, ha añadido que con ese fin se han creado oficinas en las distintas diócesis, donde no solo se pueden denunciar casos relacionados con la pederastia sino que hay personal especializado acompañar a las personas que lo necesiten tanto desde el punto de vista humano como espiritual y psicológico.
"Queremos erradicar este tema" ha dicho tras remarcar la necesidad de, teniendo en cuenta a las víctimas, renovar la preocupación de cada diócesis para evitar que se puedan producir nuevos casos en el futuro, es decir, una responsabilidad preventiva pero también una responsabilidad de acompañamiento a las víctimas, ha dicho.
En la reunión también se planteó que las personas que haya podido cometer algún tipo de abuso (victimarios) necesitan acompañamiento y desde la Iglesia se les dará.
Al igual, van a acoger las propuestas positivas que plantea el informe del Defensor del Pueblo para tenerlas en cuenta e incorporarlas, si es oportuno, al trabajo de las distintas actividades que se puedan realizar desde las diócesis o desde la Conferencia Episcopal Española.