El Pleno del Consejo Consultivo de Castilla-La Mancha, con fecha del pasado 25 de septiembre, ha emitido finalmente su resolución respecto al litigio que desde hace años mantiene el Ayuntamiento de Cabanillas del Campo con la mercantil "Manile SA", la empresa que en su día se hizo, a través de una licitación, con la adjudicación del contrato para construir un kiosco-bar (con almacén de materiales adjunto) que diera servicio al Parque Elena de la Cruz, tanto en lo que se refiere a un servicio de hostelería para la zona verde, como a la habilitación de un local donde poder guardar los aperos y herramientas propios del mantenimiento del parque.
Hay que recordar que la citada empresa, Manile, abandonó los trabajos a media construcción, argumentando una subida de precios de materiales y unas dificultades sobrevenidas en el terreno que encarecían el proyecto, con los que pretendía exigir al consistorio que sufragara el supuesto sobrecoste; argumentos que el Ayuntamiento de Cabanillas rechazó de plano, negándose a aceptar las exigencias de la mercantil, a la que instó reiteradamente a cumplir su contrato en los términos en los que ganó la licitación.
El Consejo Consultivo de CLM, en una resolución que viene firmada por los juristas Araceli Muñoz de Pedro (presidenta accidental); Antonio Conde Bajén, Sebastián Fuentes Guzmán y José Miguel Mendiola García (consejeros); y Juan Luis Ramos Mendoza (secretario), hace suyos los argumentos que siempre defendió el Ayuntamiento, en el sentido de que la empresa "Manile" era responsable de acabar la obra que tenía comprometida, y de hacerlo por el montante que ella misma planteó en la oferta con la que ganó el concurso de licitación: un precio de 193.213 euros (lo que supuso una rebaja respecto al presupuesto base de licitación de casi el 24%). El Consejo recuerda a la empresa que aquella oferta fue responsabilidad única de la mercantil, que debería haberla respetado, y que esa rebaja del 24% es la que le permitió imponerse a otras empresas que concurrieron a la licitación.
Lo más trascendente de este dictamen del Consejo Consultivo es que su fallo permite por fin desbloquear la situación del kiosco, una obra que se mantenía paralizada desde el otoño de 2021 -hace ahora tres años- que es cuando expiró el plazo que fijaba el contrato para que Manile terminara la construcción, y cuando la mercantil abandonó la obra sin culminarla.
Así, el Consejo Consultivo, en su dictamen, informa favorablemente a la "resolución definitiva del contrato administrativo de obras" entre Ayuntamiento y la citada mercantil (contrato que se firmó en diciembre de 2020) y que ahora podrá darse por finalizado, algo que al fin permitirá al consistorio licitar el resto de la obra, lo que hasta ahora no se había podido acometer.
"Estamos muy satisfechos con el dictamen del Consejo Consultivo. Este asunto ya se estaba alargando muchísimo en el tiempo, ya que han pasado tres años desde que la empresa abandonó los trabajos, y más de dos y medio desde que inauguramos el resto del parque, que lamentablemente tuvimos que abrir sin este servicio operativo. Ahora se nos despeja la situación legal, y al menos ya podremos retomar el procedimiento, sacando a concurso la parte de obra que queda pendiente. Una vez que acabe la construcción, procederemos a licitar la gestión del establecimiento, que creo que tiene muchas posibilidades", ha explicado el alcalde, José García Salinas, recordando que además de suponer un bar-terraza para el parque, y un almacén de aperos y herramientas, el edificio supondrá la habilitación de unos aseos públicos.