El Ayuntamiento de Fontanar ha celebrado, con carácter urgente y con apenas media hora de antelación a los grupos, un pleno extraordinario en el que se ha notificado la dimisión de Víctor San Vidal como alcalde de la localidad, no así como concejal, a raíz de salir a la luz en un vídeo en redes sociales el trato vejatorio que propinó a una trabajadora, a la que, entre gritos, llamó "tonta y subnormal", entre otras cosas.
Una sesión plenaria en la que no ha estado el ya ex alcalde del municipio y en la que el protagonismo lo han tenido los escasos vecinos que, debido a la premura de la convocatoria, se han personado en el Ayuntamiento, increpando a su salida a los concejales de su formación en el Gobierno, 'Entre todos Fontanar', con gritos de cobardes o dimisión, dimisión.
Una sesión plenaria convocada por el primer teniente de alcalde, Jesús Caballero, con apenas 30 minutos de antelación, lo que ha motivado que ni siquiera hayan estado algunos concejales del Ayuntamiento.
En declaraciones posteriores a La Tribuna, Javier Vieco, del PP, ha vuelto a insistir en que San Vidal debe dimitir también como concejal porque "no se puede permitir que siga siendo edil cuando él mismo ha reconocido los hechos tan graves y vergonzosos y sus concejales nos toman el pelo".
Desde el Grupo Municipal del PP también han pedido la dimisión de todos los concejales de su grupo puesto que "a día de hoy no hay ninguna condena explícita de los hechos ni de apoyo a la víctima".
A partir de hoy hay diez días hábiles para que se convoque un nuevo pleno para la elección del nuevo alcalde.