Desde hace casi un año, la guadalajareña Paula Letón Muñoz asume la presidencia de la Federación de Pádel de Castilla-La Mancha. Unos meses de mucho trabajo para llevar al pádel regional al lugar que merece.

¿Cuándo comenzó su pasión por el pádel?

Al pádel entré un poco de rebote. Yo jugaba al tenis y, en Guadalajara, cuando tenía más o menos 18 años, las chicas que competían conmigo decidieron déjalo. Como no había competición de tenis y era cuando empezaba el pádel, empecé a jugar poco a poco. Vi que se abrían más puertas y empecé a jugar más al pádel. A los 20 años ya me dediqué exclusivamente al pádel y dejé el tenis.

En esa transición del tenis al pádel, ¿qué golpe es el que más le costó?

Las bandejas es uno de los golpes más difíciles y complejos en el pádel. Los que venimos del tenis si que dominamos los cortados, liftados… pero la bandeja es un golpe propio del pádel y cuesta mucho más. Al principio también el tema de los rebotes en los cristales se te complica un poco. Entrenando y con el paso del tiempo te vas haciendo a ello.

Se adaptó tan bien que ha logrado proclamarse seis veces campeona de Castilla-La Mancha, ¿cómo se lleva eso?

Lo llevo bien. No soy de las personas que les gusta alardear ni decir todo lo que han conseguido. Trabajo todos los días para ganar estos torneos y estar lo más alto posible. Cuanto más trabajo, mejores resultados puedes conseguir. Esos seis títulos se lograron con mucho trabajo y también mucho esfuerzo por parte de mis padres. Cuando empiezas eres pequeña, no tienes carnet de conducir ni medios para poderte mover. Son ellos los que te llevan y pagan todo. Por tanto, ha sido con mucho esfuerzo, pero estoy muy contenta por lo que he logrado.

Siendo aún jugadora en activo, ¿por qué decide dar un paso al frente y presentarse para ser presidenta de la Federación de Pádel de Castilla-La Mancha?

Siendo jugadora ves todo lo que hay en la Federación. Veníamos de unos años en los que la Federación estaba estancada, no avanzaba nada, casi más bien retrocedía. La Federación es una institución que debe apoyar a los jugadores, y al no tener ese apoyo, un grupo de jugadores decidimos, junto al apoyo de amigos, presentar una candidatura, entrar y dar una vuelta a todo lo que había. También queríamos intentar dar una motivación a los jóvenes.

Ser presidenta le imposibilita jugar torneos regionales

Ahora mismo, ser presidenta me está imposibilitando ejercer tanto deportivamente como de técnico o árbitro a nivel de Castilla-La Mancha. Estamos con el Tribunal de Justicia Deportiva de Castilla-La Mancha intentando cambiar todo esto que está puesto en los estatutos, para ver si en un futuro próximo se puede cambiar y puedo volver a jugar torneos regionales.

Por lo tanto, para usted ser presidenta de la Federación supone un sacrificio extra

Sí. Por poner un ejemplo, el año pasado se celebró el campeonato regional en Guadalajara y no pude jugar. La gente me preguntaba que si estaba lesionada o me pasaba algo, ya que la gente se sorprendía de que no pudiera jugar. Esperemos que la resolución salga pronto y pueda volverlo a jugar este año.

Entra en la Federación, ¿qué es lo primero en que se fija para empezar trabajar?

Lo primero que hicimos fue intentar saldar las deudas que había con proveedores, clientes o con diferentes estamentos. Luego creamos competición. Llevamos muchos años con la competición parada y competir es lo que demandan los jugadores. Por ello, lo primero que hicimos fue crear competición y, sobre todo, de menores. Creo que, poco a poco, vamos consiguiendo estos objetivos y la gente va respondiendo. Eso es muy motivador para que nosotros sigamos adelante.

Uno de los problemas al que también debieron hacer frente es al número de licencias. Es una de las federaciones territoriales que menos tiene. ¿Cuesta lograr que los jugadores se saquen la licencia?

Al no haber competición, los jugadores que querían competir estaban en otras federaciones, por eso Castilla-La Mancha tenía tan pocos federado. El año pasado en junio cogimos la Federación con unas 100 licencias, ahora casi tenemos 400 con la poca competición que pudimos crear. Este año, sin llegar a la mitad, ya tenemos 367, por lo que la competición que estamos creando está dando sus frutos. Sabemos que cuesta y va poco a poco. Sabemos que la gente tiene que ver que vas haciendo cosas, te vas moviendo y entonces ellos sabrán confiar e irán volviendo a su comunidad. Poco a poco iremos logrando ese objetivo. Queremos seguir creando más competición, que la liga que tenemos aumente el número de participantes y el número de licencias.

De esas 367, el 82% son de hombres y solo el 18% de mujeres, ¿cómo se puede solucionar eso y animar a las mujeres a federarse?

Con el tema de las chicas tenemos un reto por delante muy difícil. Sabemos que las chicas, a nivel de competir, les cuesta mucho. Juegan a nivel amateur pero a la hora de competir no dan ese paso. Al no hacerlo, no se sacan la licencia. Estamos haciendo torneos solo de mujeres, una liga por equipos femenina, a ver si de esta forma podemos incentivarlas y poder subir el número de licencias, para que no haya una diferencia tan abismal entre las licencias federativas de hombres y de mujeres.

En otros deportes para competir se necesita licencia no así en el pádel, ¿eso también es un handicap a la hora de lograr licencias?

Ese es el verdadero problema que tenemos. El pádel es un deporte casi más bien privado, en el que los clubs hacen sus competiciones privadas en las que no se necesita ni que el club esté federado ni los jugadores tampoco. Estamos intentando que esto pueda cambiar y que, como sucede en el resto de deportes, todo el mundo que quiera entrar a competir en una pista de pádel tenga que estar federado, al igual que los clubs. Si en algún momento lo conseguimos, muchísima gente estará federada, ya que a nivel nacional se llega a las 100.000 licencias, cuando los jugadores de pádel son muchísimos más. Es algo que tiene que cambiar, que sea una comunidad de todos, no por un lado los clubs privados y por otro las federaciones.

¿Cuál es el nivel de pádel en la región?

Es un nivel medio. Tenemos varios jugadores que están jugando el circuito profesional. Algunos están federados en la región, otros no. Esperemos que esos jugadores puedan volver a su comunidad y ser jugadores de Castilla-La Mancha.

En cuanto a nivel de menores estamos intentando que mejore. En chicos creemos que sí que este año hemos conseguido dar un cambio y creemos que el nivel ha incrementando, pero en chicas es diferente. Tenemos pocas chicas que compitan en menores y que tengan buen nivel. Poco a poco trabajamos en ello para que eso mejore y podamos revertir la situación.

¿Animaría a más jugadoras a ostentar los cargos de presidentes en las federaciones territoriales?

Yo di el paso porque sabía que el circuito profesional iba a ser muy complicado. Cuando eres jugadora te dedicas a jugar no te dedicas a otras cosas. Que puedas tener conocimiento y dar opinión sí, pero que un jugador se presente a presidente es complicado, ya que el tiempo que lleva es muchísimo y, como profesional, no tienes tiempo para ello.

Nosotros hemos intentado formar un equipo con gente de clubs, entrenadores, árbitros, jugadores..., cada uno conoce su mundo y trabajamos para que todo pueda crecer. Estamos consiguiendo que dentro de cada estamento tengamos gente que conoce el mundo del pádel y nos pueda ayudar a que vaya a mejor.

Usted ha jugado pruebas del World Padel Tour, ¿qué le parece el cambio a Premier Padel?

Las pruebas Premier no las he podido jugar, si lo hice en las World Padel Tour. A día de hoy jugar Premier es muy complicado, ya que solo entran las 56 primeras parejas. Sigo entrenando y trabajando para poder disputar los Padel FIP y poder coger puntos para ver si puedo jugar en algún momento un Premier Padel, pero por el momento está complicado.

La internacionalización del circuito conlleva que los jugadores tienen que estar más tiempo fuera, tienen más gastos. Si el circuito no lleva una cantidad económica aparejada es difícil que pueda seguir adelante. Veremos a ver cómo funciona este año.