La Rayuela: café, libros y mucho más

Inmaculada López Martínez
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Inés García y Diana Sánchez unieron sus talentos para dar vida a 'Cafebrería La Rayuela', un establecimiento singular que fusiona cultura y hostelería en pleno casco histórico de Sigüenza creando un ambiente encantador

Inés García y Diana Sánchez, socias de Cafebrería La Rayuela, y varios detalles de este original establecimiento. - Foto: Javier Pozo

Inés García y Diana Sánchez, dos madrileñas afincadas desde hace años en Sigüenza, formaron el tándem perfecto para hacer realidad el modelo de negocio con el que siempre habían soñado. Ese negocio lleva por nombre Cafebrería La Rayuela y es la simbiosis del amor de Inés por los libros y del gusto de Diana por el mundo de la hostelería. 

Agradable, acogedor, especial, diferente, con encanto... Son algunos de los acertados calificativos que los clientes de este singular establecimiento utilizan para describir el ambiente que se respira en su interior. Y es que, en Cafebrería La Rayuela se puede disfrutar del sabor de un buen café acompañado de un delicioso bizcocho casero mientras se ojean las últimas novedades literarias del mercado o se disfruta de un rato de placentera conversación. «Echábamos en falta en Sigüenza un sitio donde no hubiera televisión y se pudiera hablar o leer tranquilamente», comentan estas dos emprendedoras rurales.

El germen de tan original iniciativa se encuentra en la librería del mismo nombre que abrió sus puertas en la calle Medina allá por 1983. Tras pasar por varias manos, Inés comenzó a regentar este emblemático comercio seguntino en 2009 después de haber trabajado otros cuatro años más como empleada. «Llevaba mucho tiempo con la idea de montar una librería con café, lo llevaba madurando por lo menos 15 años, lo que pasa es que el espacio de la otra librería era muy pequeño y no podía hacerlo. Era un sueño que tenía pero no sabía si iba a poder cumplirse en algún momento», cuenta Inés. Por suerte, ese momento llegó el año pasado cuando quedó disponible por jubilación el local que ocupaban en la calle Mayor de la Ciudad del Doncel unos conocidos ceramistas de Pozancos. «Lo hablé con mi amiga Diana porque sabía que ella siempre había querido montar un café y nos encajó completamente», recuerda esta apasionada librera. «Es un local que parece que tiene historia, es como muy medieval, se adapta perfectamente a lo que nosotras queríamos y, además, está en pleno casco antiguo de Sigüenza. Era perfecto», añade Diana.

Inés García y Diana Sánchez, socias de Cafebrería La Rayuela, y varios detalles de este original establecimiento.Inés García y Diana Sánchez, socias de Cafebrería La Rayuela, y varios detalles de este original establecimiento. - Foto: Javier Pozo

Fue el pasado 30 de junio cuando tuvo lugar la inauguración oficial de Cafebrería La Rayuela, un ingenioso apelativo que busca transmitir ese bonito concepto de fusión entre cafetería y librería. «Estuve viviendo en Irlanda hace mucho años y allí ya existían este tipo de espacios que me encantaban. También los hay en Madrid, pero es cierto que en un pueblo no es lo mismo, no sabíamos cómo iba a salir aunque teníamos la intuición de que podría funcionar bien por las características que tiene Sigüenza», confiesa Inés. 

Por suerte, el instinto de estas dos entusiastas mujeres no falló porque la acogida que, por el momento, ha logrado este establecimiento está siendo «magnífica». A los parroquianos habituales de la antigua librería, se suman ahora otros clientes nuevos de la propia localidad. «Está viniendo también gente nueva de Sigüenza y, sobre todo, gente jovencita de 14 ó 15 años que aquí no tienen muchos sitios donde ir y se acercan, se toman un zumo, ven libros y eso es muy enriquecedor porque es un público al que no suele ser fácil llegar», afirma Inés. 

Por puesto, no hay que olvidar los numerosos turistas que visitan Sigüenza asiduamente  y que «se enamoran» de este pequeño comercio local nada más cruzar su puerta. «Los turistas se sorprenden mucho de que en un lugar como Sigüenza, con una población pequeña, tengamos un sitio así», corrobora Diana. Por todo ello, el balance de este medio año de andadura empresarial se resume en dos palabras: «muy positivo». «Estamos muy contentas porque se nota mucho más público que en el otro local y, aparte, todo el mundo nos dice que qué maravilla, que qué bien lo hemos hecho, que qué buena idea. Estamos hinchadas de halagos», confiesa Inés ruborizada.

Inés García y Diana Sánchez, socias de Cafebrería La Rayuela, y varios detalles de este original establecimiento.Inés García y Diana Sánchez, socias de Cafebrería La Rayuela, y varios detalles de este original establecimiento. - Foto: Javier Pozo

Margarita Merino es una de la clientas de la antigua librería La Rayuela que ha recibido de buen grado su transformación en cafebrería. «El cambio ha favorecido, es una solución muy acertada. El que quiera comprar un libro lo va a comprar de todas formas y al mismo tiempo puede tomarse un café o venir a tomarte un café y que se te ocurra comprar un libro como el otro día me pasó a mí. Es un sitio muy acogedor, la bollería es casera y está buenísima y ellas son encantadoras», opina. «Al principio, se oían comentarios de vecinos del pueblo que eran un poco reacios al cambio, pero que ahora están encantados», añade esta simpática mujer. Un testimonio muy similar es el que ofrece Amparo Donderis, la archivera municipal, quien ya ha tomado como costumbre tomar el café de media mañana en La Rayuela siempre que su  trabajo se lo permite. «Ha mejorado muchísimo con el cambio, es un local novedoso, no hay otro igual. Estamos rodeados de libros tanto de las últimas novedades como de otros que interesan al público en general y, la verdad, es que apetece mucho tomarse aquí un café con una buena temperatura y poder disfrutar de un ambiente tan agradable, ojear libros o hablar con las personas que también se acercan a desayunar aquí», sostiene. 

Actividad cultural

En lo que respecta a su faceta como librería, como ya ocurriera en su anterior etapa, La Rayuela abarca un amplio espectro de intereses y públicos que incluyen novedades, literatura infantil y juvenil, clásicos, filosofía, autoayuda, espiritualidad, cocina y nutrición, historia, segunda mano, etc. Como no podía ser de otra manera, también hay un apartado especial dedicado a los numerosos libros que hay publicados sobre diferentes aspectos de Sigüenza y del resto de la provincia. De hecho, la promoción de los autores locales es una de las directrices que están incorporadas en el ADN de este comercio de proximidad que, aparte de presentaciones de libros y encuentros con escritores, organiza asiduamente exposiciones y talleres infantiles de animación a la lectura. «La parte cultural no sólo se  mantiene sino que la hemos ampliado porque ser dos socias y tener una persona contratada que nos ayuda los fines de semana nos permite sacar más proyectos adelante», explica Inés, quien avanza emocionada que esta primeravera habrá actividades «muy interesantes» que, por ahora, prefiere no desvelar. 

Inés García y Diana Sánchez, socias de Cafebrería La Rayuela, y varios detalles de este original establecimiento.Inés García y Diana Sánchez, socias de Cafebrería La Rayuela, y varios detalles de este original establecimiento. - Foto: Javier Pozo

En el ámbito hostelero, al que se dedica fundamentalmente Diana, Cafebrería La Rayuela dispone de un café «de buena calidad» y una amplia carta de infusiones y bebidas. Pero, sin duda, su punto fuerte es la exquisita repostería que elabora a diario con sumo gusto y esmero. Bizcochos de diferentes sabores, brownies, cookies, suizos, puddings, rollitos de canela, magdalenas variadas... «Tengo un poco de experiencia en repostería inglesa, sobre todo británica porque estuve viviendo allí hace unos años, y trato de elaborar cosas diferentes que no son habituales encontrar en otros sitios», explica. «Solemos mantener productos que demanda mucho la gente como son los bizcochos, pero también vamos cambiando para mantener la chispa de los clientes que vienen más a menudo, para que puedan probar cosas nuevas». Aunque Diana contaba con una amplia experiencia en la hostelería, a través de la regencia de restaurantes, nunca hasta ahora había podido desarrollar su «vena repostera». «Siempre me había apasionado la repostería pero no me había puesto de lleno hasta ahora, estaba más dedicada a la cocina tradicional», apunta.

Por si todo esto fuera poco, en Cafebrería La Rayuela también se pueden degustar ricos helados artesanos procedentes de Alicante o adquirir alguna de las maravillosas piezas de cerámica que quedaron sin vender por los anteriores regentes del local.

Premio Regional

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Inés García y Diana Sánchez, socias de Cafebrería La Rayuela, y varios detalles de este original establecimiento.
Inés García y Diana Sánchez, socias de Cafebrería La Rayuela, y varios detalles de este original establecimiento. - Foto: Javier Pozo
Inés García y Diana Sánchez, socias de Cafebrería La Rayuela, y varios detalles de este original establecimiento.
Inés García y Diana Sánchez, socias de Cafebrería La Rayuela, y varios detalles de este original establecimiento. - Foto: Javier Pozo

La apuesta de Inés y Diana por las posibilidades del mundo rural junto con el espíritu innovador que aportan a su nueva andadura profesional, «revitalizando la vida social de Sigüenza, promoviendo la cultura y el comercio local», fueron reconocidos, el pasado octubre, con uno de los Premios Mujer Rural que otorga la Junta de Comunidades. «Venimos de Madrid y somos la prueba fehaciente de que se puede emprender en los pueblos, sobre todo, si te gusta». Sin ninguna duda, Inés y Diana han sabido hacerlo no sólo con mucho trabajo y talento sino con un gusto exquisito.