Las mañanas en El Fuerte de San Francisco transcurren sin mucha actividad. Es lugar habitual de estacionamiento para vehículos en plazas reguladas o encima de aceras, punto de encuentro para personal de la limpieza viaria porque Valoriza tiene una de sus naves en la calle Grecia, y hay poco trasiego de entradas y salidas de los vecinos que aún residen en las casas que pertenecieron a los militares que deberían estar vacías. Por la ropa tendida en el patio posterior, el funcionamiento de los aparatos de aire acondicionado y las luces que se pueden contemplar en el interior de las viviendas cuando cae la luz del sol, todavía residen, al menos, tres o cuatro familias.

«No vamos a hablar más. Lo que tengan que decir, que lo digan la Junta y el Ayuntamiento», nos dice una mujer a nuestra petición sobre si quieren hacer declaraciones para este reportaje mientras dirige sus pasos acelerados al patio comunitario posterior de las viviendas, que usan como entrada y salida habitual, y que está protegido por una valla y una puerta en la que se puede leer el cartel de 'Prohibido el paso' que es habitual en espacios de propiedad privada vecinal. 
«A través del convenio con el que se desarrollaba el Proyecto de Singular Interés, se obligaba al desalojo de esas viviendas y la Junta es la encargada del realojo de esas personas», explica el concejal de Urbanismo, Alfonso Esteban sobre la situación jurídica de estos vecinos.

Sobre el estado de las casas, otra persona, que aparca su vehículo y carga con bolsas de compra hacia las viviendas aunque nos asegura que no vive ahí pero que lleva esos productos a su hermana, nos manifiesta que la conservación de las casas es buena: «El Fuerte se cae. Si hay goteras y no las arreglan, se acabará cayendo todo. Las viviendas están bien porque nos ocupamos de mantenerlas».

Los edificios sin rehabilitar que están habitados en El Fuerte actualmente son los de las antiguas viviendas de militares y las naves contiguas al Espacio TYCE. - Foto: Javier Pozo

En los últimos meses, como nos manifiestan desde las asociaciones que aún tienen su sede en El Fuerte, han visto la presencia de personas sin techo que están ocupando algunos espacios deshabitados como una pequeña garita del cuerpo de guardia o uno de los edificios que están situados en la calle Portugal, el número 6, que se ha utilizado como escenario en varios rodajes, así como había presencia humana intermitente en la antigua cantina de militares donde, desafortunadamente, se originó un incendio,sin graves consecuencias, el penúltimo día del año pasado.

En cuanto a la actividad empresarial, la nave contigua al Espacio TYCE alberga un taller dedicado a la creación de carrozas. Está situada en la calle Grecia. Cada mañana, al pasear por allí, se puede escuchar la música de la radio que suena en su interior y los días previos o de los grandes desfiles de la capital, bien sea para la cabalgata de los Reyes Magos, el entierro de la Sardina del Carnaval o el desfile de carrozas de las Ferias y Fiestas, se puede ve cómo salen de allí coloridas creaciones de fantasía. 

Al llamar a la puerta de la nave, un trabajador de esta empresa nos atiende para decirnos que no está su jefe y que trabaja para Steco División SL. Sin más, nos cierra la puerta con prisa y continúa con su trabajo bajando un poco el volumen de la radio. Eso sí, a través del teléfono, Javier Corrons, el empresario, nos atiende muy amablemente para reflejarnos cual es su situación. Como las asociaciones culturales, en 2023, recibió una orden de desalojo, pero continúa con su actividad en este lugar a la espera de reubicación: «Las naves están bien. Hay una que tiene goteras pero, como no sabemos lo que vamos a estar, no la he reparado. Siempre he hecho yo el mantenimiento. Son sólidas y fuertes. Buenas estructuras, buenos muros, buenas vigas», señala el artesano, quien confiesa que los actos vandálicos de diciembre «nos preocupan a todos pero tengo alarma y la pongo todos los días», al tiempo que reconoce que el fuego de la cantina, aunque se declaró a pocos metros de su taller, no le alarmó porque «la nave la tengo muy bien preparada y el incendio no me afectó en nada». 

Los edificios sin rehabilitar que están habitados en El Fuerte actualmente son los de las antiguas viviendas de militares y las naves contiguas al Espacio TYCE. - Foto: Javier Pozo

También en estas naves situadas entre el Espacio TYCE y la antigua cantina de mandos militares se guardan los elementos principales de la comparsa de Gigantes y Cabezudos de la ciudad que cuenta con más de un siglo de historia en el formato festivo actual. 

Desde el Ayuntamiento de Guadalajara, el concejal de Seguridad, Chema Antón, ha asegurado a este periódico que se está «viendo la forma de trasladar las carrozas y los cabezudos que es material inflamable», al tiempo que felicita a los bomberos por su «intervención tan rápida» en el incendio del 30 de diciembre, «atajando el fuego por varios sitios, evitando que pasara el fuego a las naves colindantes».

Sobre el desalojo de todos los inquilinos, Javier Toquero alude a que «ya se les envió a las personas que están ocupando los diferentes espacios la orden de desalojo. Se paralizó porque el anterior equipo de Gobierno no lo llevó a cabo. Es una de las cosas que hay que hacer para empezar a rehabilitar», concluye el edil de Patrimonio Histórico de Guadalajara.

Los edificios sin rehabilitar que están habitados en El Fuerte actualmente son los de las antiguas viviendas de militares y las naves contiguas al Espacio TYCE. - Foto: Javier Pozo

El Ayuntamiento entregará botones antipánico a los guías turísticos

El estado fantasmal que presenta El Fuerte hace que aquellos que todavía transitan por allí lo hagan con precauciones ante la presencia de personas que han ocupado los edificios de manera temporal o transitoria.

Se ha procedido a cerrar puertas y ventanas con nuevas cerraduras y cadenas además de tapiar accesos para evitar la entrada de personas. «El Ayuntamiento está poniendo los medios para evitar males mayores con todo cerrado y con alarmas. Están colaborando Policía Nacional y Policía Local. Quieren evitar que se meta alguien en algún edificio. Se han puesto los medios tabicando algunos de los sitios. Pero si se detecta algo, se identifica a las personas y se evita que estén allí porque no es seguro», corrobora el edil de Seguridad, Chema Antón.

Pero, además, el concejal ha informado a La Tribuna que se ha iniciado un contrato con la empresa de alarmas para garantizar la seguridad de los guías turísticos, que, en unas semanas, portarán un botón antipánico que les conectará con la central de alarmas en caso de detectar algún incidente. «Van a llevar individualmente un mando por si ven cualquier cosa o incidencia para que lo aprieten», informa el edil municipal.