La segunda jornada de la huelga indefinida del transporte interurbano de la provincia de Guadalajara ha vuelto ha tener "un seguimiento masivo" cifrado en más del 90%. Así lo ha señalado el delegado de personal de Alsa por UGT e integrante del comité de huelga, Tomás Mantecón, presente esta misma mañana en la estación de autobuses de la capital junto a otro medio centenar de trabajadores afectados. "Afrontamos la segunda jornada de huelga con las mismas ganas o más que la primera porque hay mucha unión entre todos, los tres sindicatos que estamos metidos en este barco estamos juntos y pensamos que, antes o después, la patronal que es la que está cerrada en banda, tendrá que sentarse a negociar", ha declarado Mantecón a La Tribuna.
Y es que, desde que ayer martes comenzaran los paros, la patronal no ha establecido ningún tipo de acercamiento con los representantes de los tres sindicatos convocantes –UGT, CCOO y el sindicato Libre de Transportes–. "De momento, no ha habido ningún contacto ni movimiento por parte de las empresas. No se han puesto en contacto con nosotros, creíamos que el lunes nos llamarían para antes de iniciar la huelga llegar a un acuerdo, pero no ha habido ningún llamamiento", ha confirmado el delegado de UGT, quien ha calificado de "chulesca y prepotente" la actitud que está tomando la patronal en este conflicto. "Pensábamos que la patronal tendría un poco de sentido común y se sentaría a negociar, precisamente para evitar los daños colaterales que están sufriendo los viajares, tendrían que ser los primeros en cuidarlos porque, gracias a los usuarios, viven ellos y vivimos nosotros pero, lamentablemente, no es así, les damos los mismo los usuarios y los trabajadores, para ellos somos sólo números y nos quieren explotar", ha añadido Mantecón.
Hay que recordar que el desencadenante de esta huelga de carácter indefinido es "la falta de voluntad" por parte de la patronal de sentarse a negociar el nuevo convenio colectivo que expliró el pasado 31 de diciembre y que establecía subidas salariales en función del incremento del IPC para el nuevo convenio pendiente de firma. Mientras que los trabajadores consideran que esos incrementos deben de ser del 10%, las empresas abogan por el 7%. "No quieren darnos lo que nos corresponde, hemos perdido cinco años de IPC, estamos hablando de que puede suponer unos 6.000 euros por conductor; es un dinero que no nos tienen que dar pero que, según dice el convenio, hay que que ponerlo en las tablas salariales del 1 de enero", ha explicado Tomás Mantecón. En este sentido, el delegado sindical de UGT ha recordado que, en los últimos años, la economía de las empresas involucradas en este conflicto "ha mejorado muchísimo" como demuestra el hecho de que "todas han renovado sus flotas". Sin embargo, "cuando las cosas van bien, van bien para ellos, pero siguen yendo mal para nosotros los trabajadores", ha denunciado.
Medio centenar de trabajadores afectados por la huelga indefinida del transporte interurbano se han vuelto a concentrar en la estación de autobuses de la capital. - Foto: I.L.M.En cuanto al impacto que están teniendo los paros, Tomás Mantecón ha señalado que la capital y el área interurbana está siendo la más damnificada ya que el resto de la provincia, catalogada en su mayoría zona en riesgo de despoblación, ha de mantener la práctica totalidad de los servicios, especialmente en lo que afecta al transporte escolar. En este sentido, Mantecón ha asegurado que los servicios mínimos establecidos por la administración "se están respetando todos".