Victoria Sánchez acaba de ser galardonada con el Diploma Maestra Artesana en la feria Farcama de Toledo, un reconocimiento que el Gobierno de Castilla-La Mancha entrega cada año a profesionales destacados del sector.  Aunque madrileña de origen, Victoria lleva más de dos décadas asentada en el entorno rural de Guadalajara, donde apostó firmemente por transformar su afición, la elaboración tradicional de jabones, en un modelo de emprendimiento y negocio. Diez años después de su lanzamiento al mercado, Säper se ha convertido en una de las marcas nacionales de referencia en el mundo de la cosmética ecológica y natural con una proyección de futuro imparable.

¿Cómo se adentró en el mundo de los jabones y la cosmética natural?

No vengo de este mundo, yo era restauradora de formación y de profesión, pero tenía como hobbie hacer jabones artesanos. Cuando llegó la crisis de 2008, me di cuenta de que me iba a quedar sin los dos trabajos que tenía como conservadora y restauradora y fue cuando decidí que convertiría mi afición en un proyecto de negocio. A partir de ahí, empecé a hacer cursos de formación y a informarme sobre los trámites que tenía que hacer para vender mis productos, me di de alta como artesana en la Asociación de Artesanía de Guadalajara, legalicé el laboratorio en Sanidad, etc. Fue un proceso largo y no fue hasta finales de 2013 cuando empecé con toda la línea de jabones y, después, desarrollando nuevos productos, todos relacionados con la cosmética y el cuidado de la piel. 

La artesana afincada en Casa de Uceda, Victoria Sánchez. - Foto: Javier Pozo¿Por qué eligió Casa de Uceda para establecer su negocio?

Soy de Madrid pero ya en el año 2000 me vine a vivir a Guadalajara, en concreto, a Uceda. Cuando decidí desarrollar mi negocio, lo que hice fue buscar un espacio en la zona donde residía que estuviera en consonancia con la filosofía y línea del proyecto, es decir, un entorno natural para dar oportunidades al medio rural. Buscando local, encontré uno perfecto en Casa de Uceda.

¿Qué productos elabora?

La artesana afincada en Casa de Uceda, Victoria Sánchez. - Foto: Javier PozoSon productos para el cuidado de la piel, tanto facial como corporal. Tenemos los jabones faciales y corporales, limpiadores, tónicos, serums, cremas, mascarillas faciales, exfoliantes, aceites y crema corporal. Todos son productos certificados y elaborados con ingredientes naturales de producción ecológica.

¿Cuáles son los más demandados?

Todo lo que es el cuidado facial es lo que más se demanda y, dentro del cuidado facial, los productos de tratamiento (serum, crema, etc.). Ahora, siempre digo que no sirve de nada ponerse un buen producto de tratamiento si no has hecho una buena limpieza de la piel porque la base de tener una buena piel es la limpieza.

¿Por qué eligió el nombre Säper como la marca de sus productos?

Säper significa jabón en noruego. Quise que el jabón tuviera un protagonismo especial en el nombre de la marca porque fue el primer producto que elaboré. Elegimos un idioma nórdico por todo lo que conocía de esos países, a los que he viajado mucho, ya que fueron pioneros en temas como la conservación de la naturaleza, el consumo responsable y el desarrollo de la alimentación y la cosmética ecológica.

¿Qué tienen de especial los jabones Säper?

Hemos recuperado la forma tradicional de hacer los jabones, es decir, como los hacían las mujeres antiguamente en los pueblos con el aceite reutilizado. Eso se perdió a principios del siglo XX con la aparición de la industria química que desarrolló jabones líquidos para la limpieza del hogar y para la corporal. El proceso de saponificación en frío es lo que he recuperado pero, lógicamente, utilizando aceites ecológicos de primerísima calidad, con primera presión en frío, con fórmulas muy concretas para darles diferentes texturas y con combinaciones de ingredientes naturales (caléndula, aceites de rosa mosqueta, aceite de Argán, de coco, etc.). Pero la base siempre es nuestro aceite de oliva español y ecológico. 

¿Por qué apostó por las materias prima ecológicas?

Si apostaba por un negocio y por sacar unos productos al mercado, lo que quería es que tuviera el menor impacto sobre el medio ambiente y los animales. La única manera de conseguirlo era a través de ingredientes ecológicos, lo que significa que los productores de esas materias primas no están utilizando pesticidas ni fitosanitarios. Desde el principio fui absolutamente radical en eso: o el producto y la materia primera era ecológico o buscaba otra. Cuando empecé en 2013, tenía bastantes problemas para encontrar materia prima ecológica en España para la elaboración de productos cosméticos y tuve que recurrir a empresas más instauradas y concienciadas en países como Alemania o los nórdicos. Sin embargo, en estos 10 años, el consumo y la producción en ecológico para cosmética y alimentación ha experimentado una evolución muy importante en nuestro país que, afortunadamente, va a más. 

¿Cuáles son los beneficios de la cosmética natural?

El que todos los productos Säper estén libres de químicos y trazas y componentes sintéticos ayuda al consumidor de estos productos a no añadir más químicos y más tóxicos a su organismo a través de la piel. Por otro lado, el utilizar aceites vegetales, esenciales, mantecas y ceras, todas de primera extracción en frío y sin transformación, hace que nuestros productos tengan un porcentaje de principio activo súper alto y que sean muy efectivos. Eso lo nota el consumidor y, por ello, desde hace diez años que empezamos tenemos clientes que son recurrentes, que desde que nos descubrieron nos siguen comprando, son fieles porque les va bien. A medio y largo plazo, la cosmética natural, sin duda, es muchísimo más efectiva y saludable que la convencional. 

Desde la puesta en marcha de Säper en 2013, ¿qué balance realiza de la evolución de la empresa?

No hemos dejado de crecer todos los años. Es cierto que fuimos creciendo poco a poco porque yo siempre he querido controlar todo el proceso tanto de selección de materias primas como de elaboración de los productos y su puesta en el mercado. Depende del año, hemos crecido un 10, un 20, un 30 por ciento. La pandemia fue un punto de inflexión en el que no sabíamos qué iba a pasar y, aún así, crecimos, sobre todo, en la venta on line. El balance es muy positivo. Creo que el futuro de la cosmética natural (aparte de ecológica) está ahí. La gente la demanda y cada vez la va a demandar más, de hecho, están aumentando mucho las marcas que están ofreciendo este tipo de cosmética.

¿También ha crecido la empresa a nivel de empleados?

Sí. Empezamos yo y mi hermano como director comercial y, ahora mismo, tenemos a tres personas más contratadas. Estamos muy contentos porque es gente de la zona.

¿Cuál es el perfil de sus clientes?

Tenemos dos líneas de negocio muy diferenciadas: la venta a profesionales del mundo de la belleza (centros de estética y de belleza) y la venta on line directa al público final. La venta a profesionales sigue teniendo un mayor peso en la facturación de la empresa, pero es cierto que la venta on line despuntó a raíz de la pandemia y estamos creciendo mucho en ese ámbito. Por eso, uno de nuestros retos de futuro es expandir la venta on line a Europa para seguir creciendo en ese espacio. 

A pesar del éxito y desarrollo de la empresa, ¿se sigue considerando una artesana?

Sí, me considero una artesana porque el proceso de producción sigue siendo el mismo y yo lo controlo al cien por cien. Ahora tengo ayuda para preparar pedidos, en la venta on line, en las tareas de administración, es decir, en todo lo que rodea a la venta. Pero sigo siendo yo quien selecciona las materias primas, quien elabora los productos a mano y sigo haciendo lotes pequeños para que el producto llegue lo más fresco posible al consumidor final. 

Acaba de ser galardonada con el Diploma de Maestra Artesana otorgado por el Gobierno de Castilla-La Mancha coincidiendo con la feria Farcama. ¿Qué supone para usted este reconocimiento?

La verdad es que no me lo esperaba y me ha hecho muchísima ilusión. Aposté por asentar mi negocio en el medio rural de Castilla-La Mancha, aposté por el desarrollo y la creación de empleo en el medio rural y, por todo ello, esta distinción es tan importante para mí, porque reconoce toda es labor realizada en estos diez años de trayectoria. Me siento muy agradecida.

¿Qué proyectos de futuro tiene para Säper?

Siempre estamos investigando nuevos ingredientes, nuevas materias primas, nuevo tipos de productos. La idea es sacar nuevos productos al mercado, por ejemplo, un protector solar que hasta ahora no teníamos. El desarrollo de la biotecnología con base ecológica nos está permitiendo desarrollar nuevos productos con fórmulas muy innovadoras. Como proyecto de futuro también estamos desarrollando la tienda on line en otros idiomas ya que, como he mencionado anteriormente, queremos abrirnos más a la venta on line en toda Europa. 

¿Tiene futuro el emprendimiento en el medio rural?

Creo que el medio rural es el futuro. Si las quieres ver, en el medio rural es donde están las oportunidades. En las grandes ciudades dependes de que alguien te contrate. En el mundo rural es donde puedes desarrollar tu proyecto. Personalmente, no he tenido ninguna traba por establecerme en un pequeño pueblo. Emprender en el medio rural ha sido totalmente positivo para mí. Estoy en un entorno increíble, no tengo atascos, trabajo al lado de casa, me ha resultado relativamente fácil encontrar personal para emplear… Son todo ventajas.

Se oye que la Reina Letizia utiliza productos Säper. ¿Qué hay de cierto en ese rumor?

Realmente, no lo sé (risas). Es cierto que la reina Letizia es muy consumidora de productos ecológicos tanto de alimentación como de cosmética. En una de las primeras ferias de BioCultura a las que yo fui, se paró en diferentes stands, entre ellos, en el mío y estuvimos hablando. De ahí, a que sea consumidora de nuestros productos, no lo puedo asegurar. Si nos piden productos on line para ella, no lo sé o si los consume en los centros de belleza a los que vaya. Lo que sí puedo asegurar es que hay muchas actrices conocidas que compran productos Säper y lo sé porque nos los piden directamente las agencias en las que trabajan. A las actrices sé que hemos llegado a través de los centros de belleza en los que van a hacerse tratamientos y donde les han recomendado nuestros productos.