El 2024 ha dado una de cal y otra de arena con la gestión del trasvase y de las reservas de la cabecera del Tajo, desde donde sale el acueducto al Segura y también la Tubería Manchega. En la parte buena, este año trajo muchas lluvias en la primavera y también en el mes de octubre, lo que elevó el nivel de los embalses de Entrepeñas y Buendía. En la parte mala, las nuevas reglas de explotación del trasvase deberían haberse presentado en febrero y todavía no hay ni siquiera una propuesta publicada de los planes del Ministerio de Transición Ecológica. También en la 'parte mala' la Comisión de Explotación del Tajo-Segura ha comenzado una nueva práctica, la de aprobar triples trasvases. 

La cabecera del Tajo va a entrar en el año nuevo rozando los 1.100 hectómetros cúbicos de reservas. En concreto Entrepeñas estaba el pasado jueves con 549 hectómetros cúbicos, según los datos del SAIH, el Sistema Automático de Información Hidrológica del Tajo. Buendía contaba con 547,2.

El volumen de agua embalsada es casi el doble de la que había hace justo un año. El 31 de diciembre de 2023 estaba en 596 hectómetros cúbicos. La clave estuvo en una primavera muy lluviosa, que desde entonces ha garantizado una lámina de como mínimo mil hectómetros cúbicos en los embalses de cabecera. Con el verano esas reservas empezaron a caer, pero en octubre la DANA aportó 69 hectómetros cúbicos más en solo unos pocos días. 

Con esta agua almacenada en Entrepeñas y Buendía, la cabecera del Tajo está en nivel 2 o situación hidrológica normal. Eso permite que de manera automática cada mes se puedan derivar 27 hectómetros cúbicos por el trasvase. El problema es que tanto en verano como para el trimestre que va de octubre a diciembre, la Comisión de Explotación del Trasvase ha conseguido que se autoricen triples trasvases. De esta forma, de una tacada se autorizan derivaciones de hasta 81 hectómetros cúbicos para tres meses.

Con los niveles con los que van a comenzar 2025 los embalses de Entrepeñas y Buendía, sería muy posible que de nuevo se aprobara un triple trasvase para los meses que van de enero a marzo. Es más, en el informe técnico que acompañaba el último trasvase ya se daba por descontado que la cabecera del Tajo seguirá en nivel 2 hasta marzo, y por lo tanto, se podrán seguir aprobando trasvases de 27 hectómetros cúbicos al mes. 

La Aemet prevé un invierno más seco que lo normal en la región

Las lluvias de este año, sobre todo las de primavera (¿quién no se acuerda de esa Semana Santa pasada por agua?) posibilitaron que la cabecera del Tajo haya ofrecido una imagen que no se repetía en los últimos diez años. ¿Pero cómo será 2025? La predicción estacional que hace la Agencia Estatal de Meteorología, la Aemet, estima que es probable que al menos el invierno sea más seco que lo habitual. 

Es lo que refleja el mapa de la predicción estacional de diciembre a febrero que hace la Aemet. En casi toda Castilla-La Mancha se da un 50 por ciento de probabilidad de que los niveles de precipitación, de lluvia o nieve, estén por debajo de los valores habituales para estas fechas, sacando la media de los datos registrados entre 1991 y 2020. Da un 30 por ciento de probabilidad a que el invierno esté en los valores normales y solo un 20 por ciento a que sea más húmedo. Precisamente la predicción estacional de la Aemet es un poco más benévola con la parte más noreste de la región, lo que incidiría en la zona de la cabecera del Tajo. Para esta área da los mismos porcentajes (un 33 por ciento) a cada una de las posibilidades, que sea más seco, más húmedo o normal.