Un total de 63 personas están asistiendo a una serie de cursos para aprender a manejar los nuevos desfibriladores que ha adquirido el Ayuntamiento de Cabanillas del Campo, en su proyecto "Cabanillas Cardioprotegida".
Como se recordará, el pasado marzo se adquirieron nuevos aparatos, con los que se ha extendido una red de 16 desfibriladores públicos: 12 ubicados en edificios, y 4 que son portátiles, abarcando toda la localidad.
Entre las personas que están asistiendo a estos cursos de formación se encuentran los conserjes de los edificios municipales, trabajadores de los servicios administrativos del Ayuntamiento, todos los agentes de Policía Local, personal variado de instalaciones como la Casa de la Cultura, el Centro Joven o el Centro de la Mujer, y también varios docentes de los cuatro centros educativos del municipio. También asisten a las fomraciones personal dependiente de la empresa municipal Suvicasa, como los monitores y monitoras deportivos del Programa Municipal de Fitness, o los trabajadores del Centro de Día.
En estos cursos, además de aprender a manejar los nuevos desfibriladores que se han adquirido, se enseñan también otras técnicas paralelas de emergencia, para reanimación cardiopulmonar, y otras nociones de primeros auxilios esenciales. Los cursos son impartidos por personal sanitario experto en emergencias, y se imparten en el Salón de Plenos del Ayuntamiento hasta el 22 de junio, con los alumnos y alumnas divididos en 9 grupos de 7 personas cada uno, para poder impartir formación teórica con prácticas sobre maniquís especiales.
El alcalde, José García Salinas, acompañado del primer teniente de alcalde, Luis Blanco; y el edil de Seguridad, Javier Inés, ha acudido este miércoles a una de las sesiones de formación, para agradecer al personal municipal que se ha prestado a aprender a manejar estos aparatos, y conocer al personal técnico que lo está impartiendo.
Una red de 16 aparatos
Cabe recordar que este proyecto "Cabanillas Cardioprotegida" ha supuesto la instalación de desfibriladores semiautomáticos (DESA) en los siguientes edificios públicos: Ayuntamiento, Polideportivo San Blas, Centro Fitness, Campo de Fútbol Ramiro Almendros, Centro de Mayores, Biblioteca León Gil, Casa de la Cultura, Centro Joven, así como en el Instituto Ana María Matute y en los tres colegios de Infantil y Primaria (San Blas, Los Olivos y La Senda). Además hay cuatro desfibriladores portátiles, dos en las unidades móviles de Policía Local, y otros dos para Protección Civil.
Está demostrado que estos DESA, dispositivos médicos de uso extrahospitalario, son tremendamente útiles para intentar revertir casos de parada cardíaca. La persona que padece la parada pierde la consciencia y la respiración debido a un fallo cardíaco del corazón, y ante esta situación, la actuación rápida de reanimación es fundamental, y puede suponer la diferencia entre la vida y la muerte. Realizar masaje cardíaco y aplicar la descarga de estos aparatos en los primeros minutos reduce hasta un 90% las posibilidades de muerte. Son aparatos diseñados para su uso por personal no necesariamente sanitario, de modo muy intuitivo.
Todo el proyecto de cardioprotección de la localidad se enmarca además en las acciones que desarrolla Cabanillas desde que el municipio se ha incorporado a la "Red Española de Ciudades Saludables" de la FEMP, y son parte esencial del Plan de Salud Local que está implementándose en el municipio.