Ayer por la tarde noche se disputaba la segunda fase de la L edición de Copa de S.M. el Rey, en la que uno de los líderes de la División de Honor Plata, el Horneo EÓN Alicante, recibía a un IMPULSE BM Guadalaja que venía de disputar su partido de Liga en Logroño el sábado y al que espera otra final en casa el próximo sábado.
Al tratarse de un partido entre semana, Juan Carlos Requena no solo tenía que lidiar con las bajas por lesión, sino además con la ausencia de algunos jugadores por motivos laborales, lo que dejaba al equipo alcarreño en cuadro para enfrentarse a un conjunto alicantino más que potente y motivado.
Con esta premisa, salían de inicio a pista Gerard Forns en portería, Román y Santi Simón a los extremos, Poveda y Manu Catalina en laterales y en el centro Piotr Mielczarski junto a Álvaro García, dando descanso en esta ocasión a Llorens y Sladkowski.
El choque no comenzaba bien para los morados, de blanco en esta ocasión, pues no conseguían abrir el marcador hasta bien comenzado el partido, en el 8:40, mientras que los alicantinos se plantaban con un 4-0 de inicio y un inspirado Aaron Gutiérrez.
Juan Carlos Requena detenía el crono y daba instrucciones a los suyos que estaban algo desubicados, indicaciones que surtían efecto, pues los alcarreños se ponían las pilas y endosaban un 5-4 en el electrónico, lo que obligaba a Fernando Latorre a hacer lo propio y solicitar tiempo muerto.
A partir de este momento y destacando la salida a pista de Pablo Simón, hermano de Santi Simón que debutaba con el primer equipo, se igualaban las tornas, con el EÓN por delante, pero seguido muy de cerca por los de Guadalajara, tan de cerca que conseguían en el 14:23, a través de Haitz Gorostidi, por primera vez el empate 7-7.
Pero todo quedaba en una ilusión, pues de nuevo conseguían los locales recuperar su ventaja de hasta tres goles. Y en esos números se movían, con dos o tres goles de diferencia, 12-9 en el 22:40, hasta que el trabajo de los alcarreños, con Poveda destacando en ataque, hacía que en el 26:50 Panchito Lombardi adelantara por primera vez a Guadalajara 13-14 y en este tira y afloja, con máxima igualdad, se llegaba al descanso con un 16-15 en el luminoso del Pitiu Rochel y una segunda parte totalmente abierta.
La segunda parte parecía llevar el mismo guión, pues de nuevo, a los cinco minutos de la reanudación, se ponían los alicantinos tres arriba, 19-16, aprovechando las pérdidas de los alcarreños y, no fueron cuatro gracias a la providencial parada de Nico García, que salía a la portería alcarreña y que provocaba la exclusión de Josu Arzoz, por buscar la cara del cancerbero alcarreño en el lanzamiento.
El partido continuaría por el mismo camino durante buena parte de la segunda mitad, con los de Fernando Latorre por delante, 24-21 en el 45:00 y los de Requena a rebufo del rival, con muchas rotaciones e intentando no sobrecargar a los jugadores habituales, lo que les pasaba factura, pues Ander Torrico no perdonaba ante Nico García marcando el 27-23 en el 50:00.
Los últimos minutos de partido, Alicante comenzaba a acusar el cansancio y esto, unido a la inferioridad provocada por la exclusión de Dimitrievski, era muy bien aprovechado por los de Guadalajara, que ponían un plus de esfuerzo. Con dos paradas providenciales de Nico García y el potente ataque de Poveda y Gorostidi, el BM Guadalajara se ponía tan solo uno por debajo, 27-26 a menos de siete minutos del final.
Pero finalmente el Horneo EÓN Alicante, de nuevo tiraba del buen hacer de Torrico y Dimitrievski para ponerse por delante y terminaba llevándose la victoria por 32-29 y apeando al IMPULSE BM Guadalajara de la L Copa del Rey.