Miguel Romero

CATHEDRA LIBRE

Miguel Romero


Magos

08/01/2024

Nos dice "el libro de Petete" que la palabra mago significa "mágico" y que ello nos lleva a lo imaginario. Las niñas quieren ser hadas y los niños quieren ser magos, así convierten su realidad en fantasía. Nada más bonito, sobre todo cuando la realidad del mundo actual ha roto por completo la magia que siempre existió.

Realmente, los libros científicos dicen que mago significa sobrenatural porque la raíz indoeuropea de magh significa tener poder. Por tanto, si el mago es el que tiene el poder, Putin, Netanyahu y Biden, además de muchísimos otros políticos del mundo son magos y sobrenaturales. Por eso, la palabra mágico se ha desvirtuado por completo.

Lo cierto es que hace un par de días han venido y desfilado por calles y plazas de nuestras ciudades y pueblos, los esperados Reyes Magos; y en todos los lugares del mundo, la magia de sus carrozas, de sus vestimentas, de sus regalos, de sus desfiles y de su presencia ha sido una auténtica realidad que gusta a niños y también, a mayores. Por eso, si la magia es fantasía, en este caso los Magos de Oriente han sido realidad.

Sin embargo, el mundo está triste porque algo ha cambiado. Aquellos reyes llegados de lugares dispares y que magnificaban el Oriente en sus deseos, regalos y atuendos, ahora no llegan desde su origen porque aquellas tierras que la Biblia nos marcaba (Oriente Próximo y Medio) están destrozadas porque todo ese mundo feliz y fantasioso se ha convertido en guerra (palabra que debería eliminarse de los diccionarios del mundo) y los niños que eran los primeros en recibirlos, están muriendo de hambre, de bombas y de incomprensión de un mundo que está roto, sin sentido y sin razón.

Por eso, me gustaría que la palabra Mago volviera a ser lo que dio significado en su origen: Magia y Sobrenaturalidad, para que aquellas tierras y otras de nuestro planeta dejen de recibir misiles, bombas, drones mortíferos, angustia, destrucción, tragedia, y volvieran a cumplir su cometido trayendo paz, amor, alegría, incienso, mirra, bondad y comprensión. Y que esos magos que tienen tanto poder, pudieran utilizarlo para la convivencia y la paz, quitando al mundo esa hipocresía que nos rodea y que hace que unos vivamos en la ostentación y otros en la miseria. Equilibrar la riqueza, solidarizar las sociedades y dejar sentir el amor como panacea de un mundo que tanto lo necesita para sentir, vivir y creer que somos seres humanos, honestos y libres.