Este lunes, la Junta de Castilla-La Mancha y la Universidad de Alcalá (UAH) han suscrito un convenio de colaboración para el desarrollo de proyectos de memoria democrática vinculados con la provincia de Guadalajara. Un acuerdo que firmaban, en el edificio multidepartamental del Campus Universitario, el vicepresidente segundo del Gobierno en la región, José Manuel Caballero, y el rector, José Vicente Saz.
El convenio abarca investigaciones y estudios relativos a desapariciones forzosas así como el asesoramiento para la protección de las fosas y la gestión, si fuera necesario, del trasvase de datos a los mapas regional y estatal. También contempla otras investigaciones y acciones para divulgación y para dignificar la pérdida y el recuerdo, con alusión a la batalla de Guadalajara y a la cárcel de mujeres en la capital, contemplándose la reedición de un libro de Tomasa Cuevas, que pasó un tiempo en esta prisión.
En su intervención, el vicepresidente segundo del Gobierno de Castilla-La Mancha recalcó la importancia en la región no se haya generado ruido ni conflicto en torno a las políticas de Memoria Histórica, por respeto a las víctimas, y de tratar "sin sectarismo, polémica ni ánimo de revancha" estos asuntos, y precisó que desde la Junta siguen considerando que no es necesaria una ley regional de Memoria Democrática ya que se sienten perfectamente representados en la estatal.
Acto de la firma del acuerdo entre el Gobierno de Castilla-La Mancha y la Universidad de Alcalá - Foto: Lara RanzAsí lo puso manifiesto Caballero durante la firma de un convenio con el que se pretende conocer la verdad sobre la Guerra Civil y la Dictadura posterior y que esta pueda ser difundida y divulgada, especialmente para que los más jóvenes la conozcan.
Caballero recordó el "importante" protagonismo de Guadalajara en la contienda y de manera concreta a través de la batalla que se libró aquí, incidiendo, además, en que el mejor homenaje que se puede realizar a las víctimas de la Guerra Civil y de la Dictadura es que "no se discuta y que no haya conflicto político y social" en torno a su memoria.
"Resulta imprescindible conocer los hechos, dignificar los espacios, señalizar los lugares de memoria y dar a conocer, especialmente a los más jóvenes, todo esto con el máximo de veracidad", añadió a la par que remarcó la implicación ya de las tres universidades con presencia en la región, una de ellas la de Alcalá.
Ante la presencia de responsables del Foro por la Memoria, la Fundación Largo Caballero, UGT, y la Universidad de Castilla-La Mancha, el vicepresidente se congratuló de un convenio que que va a permitir un análisis científico y riguroso del conocimiento de los hechos sucedidos durante la Guerra Civil y la Dictadura y la represión posterior, una labor que se realizará con el apoyo económico del Gobierno regional y la aportación de personal y de medios por parte de la universidad. Todo ello con el objetivo de "conocer la verdad de un periodo muy triste de nuestra historia" y de "reconocer" todo lo ocurrido pero "sin ningún ánimo de revancha" sino con "un deseo de concordia absoluta", subrayó.
Un acuerdo que también permitirá "atender" todos los procesos de desaparición, de violación de los derechos humanos, con independencia del bando en el que se produjeran", abundó, reconociendo que estas manifestaciones pueden generar polémica y que en las redes sociales "le pongan a caer de un burro", pero "esta es la consideración estricta de la Ley Estatal de Memoria Democrática".
En el caso concreto de Guadalajara, dijo que en el ámbito de las fosas queda mucho trabajo por hacer de localización, identificación y exhumación, pero reafirmó que "hay presupuesto suficiente y voluntad política" de actuar si hay rigor científico para ello.
Por su parte, para el rector de la Universidad de Alcalá, José Vicente Saz, este acuerdo supone "dar un nuevo impulso a la alianza en materia de Memoria Democrática" cuyos pasos iniciales tuvieron lugar a finales de 2023.
Según Saz, se trata de un compromiso compartido por la UAH y la Junta con los derechos humanos y los valores democráticos."Es el momento de cerrar definitivamente esas heridas y reivindicarnos como una democracia plena en la que prevalecen la dignidad y los derechos fundamentales", dijo.
Por últimó, precisó que se trata de actuaciones que pretenden dar respuesta a la exigencia de "justicia, veracidad y reparación que reclaman las víctimas, cuyas profundas heridas se abrieron en uno de los episodios más oscuros de nuestra historia", concluyó.