Las Tablas de Daimiel alcanzan las 1.000 hectáreas inundadas

EFE
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Rafael Ubaldo Gosálvez, miembro del patronato, señala que la última medición del satélite Sentinel refleja claramente cómo el aporte de agua del río Gigüela ha permitido incrementar en las últimas semanas los niveles de inundación del parque

Las Tablas de Daimiel alcanzan las 1.000 hectáreas inundadas

Las imágenes tomadas por el satélite Sentinel 2, del proyecto europeo Copernicus, muestran que el Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel ha alcanzado las 1.000 hectáreas inundadas de las 1.734 que tiene de superficie máxima encharcable, gracias a los bombeos de los pozos de emergencia y al agua que de forma natural le está aportando al humedal el río Gigüela.

El profesor de Geografía Física de la Universidad de Castilla-La Mancha y miembro del patronato del parque nacional, Rafael Ubaldo Gosálvez, ha explicado a EFE que la última medición del satélite Sentinel refleja claramente cómo el aporte de agua del río Gigüela ha permitido incrementar en las últimas semanas los niveles de inundación del parque.

Esto se suma al agua que se vertía desde la batería de pozos de emergencia, y que cesó el pasado viernes tras haberse alcanzado el objetivo de llegar a la cota de nivel de 605,34 metros en la escala de la presa de Puente Navarro.

Gosálvez ha comentado que las medidas tomadas en el infrarrojo de onda corta (SWIR, Short Wave InfraRed) sirven para estimar la cantidad de agua presente en la vegetación y en el suelo, porque el agua absorbe estas longitudes de onda, lo que queda reflejado en la última imagen facilitada por el satélite, donde se ve que continúan los aportes del río al humedal.

El río Gigüela comenzaba a llevar agua al Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel a mediados del mes de marzo y desde entonces, ha explicado a EFE el presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadiana, Samuel Moraleda, el parque nacional ha podido recibir un mínimo de 3,5 hectómetros cúbicos, si se considera una aportación media de 2 metros cúbicos por segundo durante al menos 20 días.

En la actualidad el río sigue aportando 2,48 m³/s al parque nacional según la estación de medición automática de aforos de la Confederación.

Unos aportes que se podrían mantener aún algunos días más, si durante los próximos días la lluvia sigue dejando precipitaciones generosas sobre Castilla-La Mancha como inicialmente prevé la Agencia Estatal de Meteorología, ha señalado el profesor Gosálvez.

Además, ha indicado que el aspecto positivo de las lluvias primaverales es la inundación de una buena parte del humedal, lo que redundará en una buena cría de aves acuáticas.

Sin embargo, ha advertido de que el parque sigue teniendo graves problemas de conservación, como se refleja en el hecho de que plantas que son bioindicadores de su estado de conservación, como es el caso de la masiega, siguen con poblaciones muy diezmadas y pobres al depender de las aguas subterráneas que debería manar y alimentar esta vegetación y que no llegan al parque.

En este sentido, ha subrayado que las poblaciones de masiega se han perdido en gran parte del parque, y ya son muy pocos los lugares donde se localiza.

También ha significado que el parque puede sufrir en las próximas semanas graves problemas de eutrofización, y un ejemplo es que ya se está viendo cómo están apareciendo grandes zonas de algas.

Para tratar de minimizar estos efectos, y para evitar también la colmatación de sedimentos provocados por los arrastres de las lluvias que luego obliguen a realizar "decapados", sería interesante abrir la presa de Puente Navarro y permitir la circulación del agua hacía el río Guadiana.

"Se trata de aplicar el caudal ecológico en el río Guadiana en este punto que está regulado por una presa, que en opinión de muchos expertos no debería estar, puesto que con el azud del caz sería suficiente para retener algo de agua", ha indicado Gosálvez.

A su juicio, lo natural "es que se permitiera la conexión del Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel con la cola del embalse del Vicario".