Como se ha comprobado en las últimas semanas, la mota evita que el agua del Henares pueda llegar a las viviendas colindantes cuando se produce un aumento extraordinario de su nivel como el acontecido durante estos días. Sin embargo, los vecinos de la zona acusan una problemática paralela en materia de infraestructuras hidráulicas.
En el caso de los barrios de La Estación y el Río Henares, buena parte de las viviendas ubicadas en las calles más cercanas al cauce (José María Alonso Gamo, Federico López, José de Juan, José de Castro, Marcelino Villanueva y Maestro Pinilla desde Salvador Embid) sufren importantes filtraciones en sus garajes cuando hay lluvias torrenciales como ocurrió el 30 de agosto y el 13 de septiembre. «Hay fallos estructurales, el alcantarillado no tiene la capacidad suficiente y no evacúa el agua, ésta pasa al colector y rebosa por los desagües de los garajes de las viviendas», describe Luis Barra, presidente de la Asociación de Vecinos Río Henares. «Que estés en tu casa y empiece a entrar agua en el garaje y a subir y subir hasta llegar por lo menos a un metro de altura es algo muy angustioso; cada vez que llueve fuerte estamos con el alma en vilo», declara.
Una situación muy similar es la que ocurre en los garajes de algunos bloques de pisos ubicados en las calles Buenafuente y Jaraba de la zona de Los Manantiales. «Las redes de abastecimiento se instalaron hace más de 20 años para un determinado número de viviendas, desde entonces el barrio ha crecido más del triple y los sumideros no dan abasto cuando llueve fuerte, que es cuando se desbordan y surgen problemas de inundación en los garajes», explica, por su parte, Carlos García, presidente de la Asociación de Vecinos La Isabela, quien recuerda cómo las últimas danas estivales pusieron de manifiesto esta tediosa situación.
Pero no sólo eso. La crecida tan voluminosa que registra el Henares a su paso por la ciudad también provocó que, en la madrugada del martes día 11, comenzara a aflorar agua por los sumideros de los garajes de varios chalés con el parque del Henares. «Se llamó rápidamente a la policía, se personaron los bomberos y el concejal de Seguridad y se ideó un sistema para sacar el agua desde la red de alcantarillado que está funcionando de manera permanente y que es lo que desde entonces está evitando que el agua entre en las casas», indica Luis Barra. Concretamente, Guadalagua –concesionaria del ciclo integral del agua– instaló una serie de bombas de achique para aliviar el agua sobrante que llega a los colectores y, además, colocó una serie de globos o tapones en las tuberías principales. «El problema es que los garajes de esas viviendas está más bajos que el nivel freático y ahora que ha subido tanto el nivel de caudal del río, el agua entra por los desagües de esos chalés, sobre todo, por las rejillas de los garajes. El término técnico que se utiliza es que el agua entra en carga en las tuberías, es decir, que en vez de ser expulsada el agua del río entra», detalla el concejal de Medio Ambiente, José Luis Alguacil. Por el momento, esta casuística no se ha detectado en la parte de Los Manantiales.
No obstante, desde el Ayuntamiento aconsejaron sacar los coches y enseres de los garajes susceptibles de inundación como medida preventiva, tal y como se hizo en la zona de Río Henares y La Chopera. «El concejal de Seguridad nos dijo nos preocupáramos porque estaba todo muy controlado, pero que había que estar alerta», señala Carlos García.
A pesar de estar muy agradecidos por la rápida y continua intervención que tuvo el Ayuntamiento, desde las tres asociaciones de vecinos afectadas recuerdan que llevan reclamando desde hace tiempo una solución definitiva a esta problemática a través de la coordinadora que crearon a tal efecto. De hecho, fue una de las propuestas elegidas en los últimos Presupuestos Participativos. «Ya se han licitado dos obras hidráulicas que están en el perfil del contratante. Se van a realizar una serie de intervenciones para intentar aliviar la situación», anuncia Alguacil.