Ya hay empresa para ejecutar las obras de reforma integral de la calle Lope de Vega, una de las vías principales de entrada y salida al barrio del Mirador del Henares. El pasado viernes 27 de diciembre el alcalde, José García Salinas, firmó el Decreto de Alcaldía por el que se certifica la adjudicación a la mercantil "Construcciones Enrique Jiménez Murillo" de los trabajos de esta rehabilitación integral, por un montante de 751.410 euros (IVA incluido), lo que supone una reducción del 26'75% respecto al presupuesto inicial de algo más de 1 millón de euros con el que salió publicada la licitación el pasado mes de octubre.
La mercantil, elegida por los técnicos que conforman la Mesa de Contratación del Ayuntamiento, es una empresa radicada en Albares (Guadalajara), que tiene una dilatada experiencia en el sector. La combinación de su oferta técnica y económica se ha considerado la mejor del total de 22 propuestas que se recibieron para este concurso público.
Una vez cerrado este concurso de adjudicación, el Ayuntamiento de Cabanillas del Campo procederá a la firma del contrato con la empresa seleccionada, y ya podrán comenzar las obras sobre el terreno. El plazo de ejecución de los trabajos una vez que se firme el contrato es de 10 meses, por lo que es de esperar que la obra esté finalizada en el último trimestre de 2025.
Hay que recordar que la calle Lope de Vega es una de las principales vías que vertebran el barrio del Mirador del Henares, y discurre por uno de los laterales de la urbanización, entre la misma entrada a la zona por la carretera CM-1007, hasta llegar al barrio del Soto. En cuanto a las obras de reforma a ejecutar, se trata de un proyecto técnico del arquitecto de Guadalajara Javier Sanz Abad, de la empresa de arquitectura e ingeniería "Grupo Cubo".
Cabe recordar que esta obra va a ser posible gracias al suplemento de crédito de 4 millones de euros que el consistorio aprobó en junio de 2024, donde ya se recogía 1 millón de euros para este proyecto.
La reforma integral de esta calle es muy necesaria, por cuanto la calle se encuentra muy deteriorada, en especial en sus acerados, muy afectados por el crecimiento de las raíces de los árboles que se plantaron en su día, cuando la zona fue urbanizada hace más de tres décadas. Se trata además de una zona muy habitual de paseo por su entorno verde, por lo que se hacía necesario mejorar los problemas de tránsito. La actuación abarca 15.242 metros cuadrados, con 4.889 m2 de acerados, y 10.353 m2 de calzada.
El proyecto de rehabilitación contempla el arreglo de todas estas aceras, así como la calzada central, y se hará siguiendo los criterios estéticos que ya se utilizaron en años anteriores en las reformas ejecutadas en El Mirador, en calles como Fernando de Rojas o Francisco de Quevedo.