Para finales de abril el consejero de Hacienda de Castilla-La Mancha tendrá que ir al Ministerio a la reunión técnica para la condonación de la deuda. A la región le corresponde cerca de 5.000 millones de euros, pero ahora se trata de ver qué parte de la deuda se perdona, pues en función de si los préstamos son más antiguos o más modernos, cambiaría el volumen de intereses que Castilla-La Mancha tendría que seguir pagando. Los cálculos que hace la Junta es ahorrarse otros cien millones más en intereses.
El consejero de Hacienda, Juan Alfonso Ruiz Molina, ha avanzado hoy en el pleno de las Cortes que su reunión esta agendada antes de terminar el mes. "Nosotros vamos a estar sentados", comentó. Y es que Ruiz Molina deja caer que parece que "el PP tiene mucha prisa para levantarse". Le ha llegado que sus homólogos del PP de otras regiones "se están levantando rápidamente" de las reuniones en el Ministerio.
Ruiz Molina aprovechó para recalcar que buena parte deuda de Castilla-La Mancha "es consecuencia de la infrafinanciación del sistema de financiación autonómica". Lo señaló en un debate en las Cortes sobre el dictamen de la cuenta general de hace cuatro años, la de 2021. Pero el consejero no solo se limitó a hablar de ese año. Se refirió a lo que encontró cuando asumió la cartera tras el paso de Cospedal: "El segundo semestre de 2015 lo pasé fatal porque dejaron la caja de tesorería con telarañas, como en los tebeos". Y también se remitió a los últimos datos de cierre presupuestario, los de 2024, que han dejado superávit en la Junta. "Pido perdón por que terminemos 2024 en superávit", ironizó, "pero el P me tiene que aclarar si quiere défict o superávit". Se queja de que sean los datos que sean, la oposición siempre le critica. "Para mí lo más adecuado es un equilibrio superávit", comentó.