Los premios de Cecam son en parte como una escuela de empresarios. Ya van por veinte los años en los que la patronal regional Cecam viene reconociendo a los empresarios de Castilla-La Mancha, con uno por provincia en cada edición. Los galardones recorren sectores tan diversos como los turrones, el transporte, la automoción, la publicidad o la fabricación de silos y material ganadero, para aprender un poco de cada ámbito. Y con los agradecimientos y las reflexiones que compartieron los empresarios del año, se pueden sacar muchas lecciones en solo una hora y media.

Conocer a los clientes

"Mi vida laboral empezó con 14 años porque mi padre todos los veranos me ponía el mono para trabajar en el taller", recordó José Andrés Monedero López, el premiado por Cuenca con Autoprima. Dijo que de chaval era un "torbellino" y que se fue a Madrid a formarse y "hacerse un hombre de bien". Su enseñanza podría resumirse en la obsesión que ha tenido siempre para conocer a todos sus clientes, hasta el punto que los camioneros a los que les vendía sus vehículos pitaban cuando pasaban de noche junto al concesionario de Motilla del Palancar para saludarle, pues sabían que en la planta superior vivía con su mujer. "¿Pero esto va a ser así siempre?", le preguntaba ella. A lo que él contestaba que "ojalá", pues era muy buena señal de cómo funcionaba el negocio.

Andrés Requena Puche, de Frutas y Turrones S.A., el premiado por Albacete - Foto: Javier Pozo

Salir a vender al extranjero

La premiada por Ciudad Real, Marta Garrido Parejo, da una lección de internacionalización. Resaltó que en Symaga fabrica silos íntegramente en Villarta de San Juan que han llegado a 150 países distintos. "Tenemos el deseo de seguir llevando un pedacito de Castilla-La Mancha por el mundo", expuso. Agradeció que Cecam entregue estos premios para reconocer el esfuerzo que hacen las empresas en tiempos que no siempre son fáciles: "La subida de precios, de la materia prima y logística, los tipos de interés, las guerras, todo ello unido a las problemáticas individuales de cada día", señaló, "a pesar de las dificultades seguimos intentando crecer y crear empleo".

Mezclar innovación con tradición

Marta Garrido Parejo, de Symaga Group, premiada por Ciudad Real - Foto: Javier Pozo

Andrés Requena Puche dio otra de las claves de la tarde, compaginar lo de antaño con lo del futuro. "Nuestra empresa tiene una tradición de dos generaciones anteriores a mí ligadas a la industria turronera", explicó el premiado por Albacete. Destacó que su fábrica de Tobarra de la que salen los turrones San Andrés es sinónimo de tradición, pero también de modernidad. "Desde el inicio supe valorar la importancia de la innovación de los productos y de la inversión en nueva tecnología para la optimización de los procesos", apuntó.

No amilanarse ante las grandes

Valentín Sedano Prieto, de Transportes Sedano de Azuqueca de Henares, presumió de los 70 años que mantiene de relación con clientes y proveedores, que "por algo será", y quiso lanzar un mensaje a la juventud: "Ahora con esto de las grandes multinacionales los grandes fondos que nos vienen arrollando uno no sabe cómo competir, se encuentra desarmado". Ahora bien, apostilló que después de estos sacrificios pueden llegar momentos como el de esta entrega de premios de esta tarde. "Luego esto honra", admitió, pensando especialmente en sus padres, fundadores de la empresa.

José Andrés Monedero López, de Grupo Autoprima, premiado por Cuenca - Foto: Javier Pozo

Ser valientes

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La premiada por la provincia de Toledo, Katherina Koutsourais Marcos, también tenía algo para decir a los jóvenes: "Hay una voz en mi interior que cuando me levanto muy temprano me dice: 'se valiente, que tú puedes'". Compartió además las lecciones que le dieron unos padres que les educaron "siempre en la igualdad" y que le contaron que no había nada que no pudiera conseguir poniendo "constancia, trabajo, empatía y cariño". Así ha conseguido dirigir durante tres décadas el Grupo Tangente Publicidad, aunque eso le cueste hacer 60.000 kilómetros cada año.