«El descontento está en las explotaciones». El presidente de la Plataforma de la Agricultura Ecológica de Castilla-La Mancha, Anastasio Yébenes, está cerca de la edad de jubilación, con casi 62 años y cuenta que en su caso no tiene relevo: «Detrás de mí no viene nadie». Avisa de que en el campo cada vez tienen menos dinero para afrontar las pérdidas de dos años de sequía y el aumento de los costes. «No sé cómo se fían de nosotros, si nos estamos endeudando, dejando a deber la semilla», se lamenta.
Ese descontento que Anastasio Yébenes ve en el campo y en las explotaciones se llevó esta mañana a la ciudad. Ocho plataformas agrarias de la región se concentraron primero ante la Consejería de Agricultura y después marcharon hasta la sede de Presidencia, el Palacio de Fuensalida. Mostraron su descontento vestidos de apicultores, con pancartas que avisan de que «si el campo no produce, la ciudad no come», que se quejan de que llevan «32 años sin cambios» o que claman porque los precios que a ellos les pagan, son más bien «desprecios».
En la protesta fueron de la mano Unión de Uniones, la Plataforma de la Agricultura Ecológica, la Plataforma en Defensa del Campo de Guadalajara, la Plataforma por el Medio Rural de Castilla-La Mancha, la Plataforma de Defensa del Campo de Cuenca, la Agrupación de Ganaderos de Talavera y Comarca, la Plataforma de Damnificados por la Plaga de Conejos y la Plataforma de afectados por los Daños de la DANA.
La protesta terminó delante del Palacio de Fuensalida, vallado por la Policía. - Foto: Ismael HerreroYébenes avisa de que el momento es muy delicado para el país. «Estamos en riesgo de perder la soberanía alimentaria en este país», alerta, «si siguen con estas políticas vamos a depender de todo del extranjero». Y alerta de que lo que viene de fuera es más caro y de peor calidad. «Tenemos un montón de condicionantes para producir», relata, «llega la guerra de Ucrania, hay un supuesto desabastecimiento y empiezan a traer maíz transgénico de Argentina». «A nosotros nos están prohibiendo años y años un montón de cosas ¿y tenemos que ver que viene veneno de fuera?», clama.
El presidente del sindicato Unión de Uniones, Andrés García Vaquero, cuenta un ejemplo de este mismo año. Señala que los precios eran tan bajos para el melón y la sandía, que los productores de Murcia los 'picaron', de forma que no hubo producto nacional a comienzo del verano. Vino de otros países a precios más caros y no volvieron a bajar hasta que salió la producción de La Mancha. Añade que luego las importaciones del extranjero se controlan entre cuatro grandes operadores.
Amenazan con tractoradas para reclamar ayudas al campo por la DANA
Las protestas no han acabado. La Unión de Uniones ya está preparando nuevas movilizaciones en concreto por los daños sufridos por los temporales de las DANAs. «Próximamente vamos a empezar a hacer tractoradas para pedir ayudas», avanza el presidente del sindicato, Andrés García Vaquero. Antes de eso, hoy mismo ha registrado en la Consejería de Agricultura una petición de reunión para intentar llegar a un acuerdo.
«El Ministerio ya dijo que no iba a ayudar en agricultura a nadie y la Consejería tampoco ha dicho que vaya ayudar», se queja. Denuncia que muchos daños «vienen como causa de alguna infraestructura, ya sea carreteras, puentes, tubos cegados, cambios de cauce que se han llevado a otro sitio». Él es precisamente uno de los afectados y dice que estudia denunciar a la Confederación Hidrográfica del Tajo y a Fomento.